¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

viernes, 4 de mayo de 2012

Las "marcas nicho", los parabenes y su puñetera madre



Para un sector -cada vez más amplio- de asiduos clientes de hotel, el principal criterio de valoración del mismo, son sus toiletries. Ya no son las estrellas, ni la cadena a la que pertenece. Ni siquiera porque su vecina se lo ha recomendado o lo ha leído en el Telva. Son las toiletries que utiliza. Hasta hace unos años, el hotel que para sus geles de baño y productos diversos utilizaba Bulgari, Molton Brown, L´Occitane, etc, era considerado de primerísimo nivel. Pero esto, hoy en día, ya no es así.

Las marcas de cosméticos y perfumes de alta gama ya han quedado para trasnochados sentimentales que -según los modernos- no se preocupan ni un pimiento por la composición del pringue que se echan en el careto. Ahora, un sector de la población, cada vez más numeroso, de entre 35 y 50 años, está consiguiendo -si no lo ha conseguido ya-, la eclosión de un mercado que cada vez mueve más dinero; la cosmética y perfumería "nicho". Esta soplapollez no es otra cosa que una serie de marcas de productos de belleza superiores al lujo, con un carácter de exclusividad absoluta y con dificultad para ser conseguida en un comercio de manera fácil y rápida, para que nos entendamos, en El Corte Inglés. Además de su precio, suele ser carísimo, estas marcas pregonan la utilización en todos sus productos de elementos absolútamente naturales sin que, ni por el forro, la intervención química esté presente en su elaboración. 

Los parabenes, ese compuesto químico a modo de conservante de sustancias densas de belleza, como geles o champús, son el mismísimo diablo para este segmento de población absolutamente metrosexualizado y abducido, como si de una secta se tratara, por estas marcas "nicho". Hasta tal punto llega este "vade retro", que piensan que rozar tu piel con un parabén de estos del carajo, produce la muerte "ipso facto"; o se te cae la pichula a trozos; o la piel de tu cara desaparece; o te conviertes en Mister Proper cuando te lavas la cabeza.

Estas "marcas nicho", no sé qué mente macabra privilegiada le habrá puesto el nombre (seguramente un MBA de segunda), están absolutamente presentes en la hostelería de lujo en nuestros días. Y tan es así que muchos Rocco Forte utilizan Ren; Mandarin Oriental, Red Flower; Hyatt, Blaise Mautin; y un sin fin de marcas que, poco a poco, van proliferando en un mercado cada vez más lleno, pero que no publicita, de manera tradicional sus productos. 

Prefieren que Cuqui le cuente a Paqui, de tú a tú, que el champú de Philip B te deja el cabello que ni a Rapunzel; o que Chicha le diga a Pirula que el anticelulítico de Elemis te deja las cartucheras de Jenifer Aniston. O que Fifa le diga a Bombi que sólo se lava el culete con el gel de eucalipto de (Malin+Goetz). Pimpón ya sólo va a los spas de Linda Meredith. Estas personas, una vez que Bastien González le hace una pedicura, ya no viven para otra cosa que no sea esa; no existe más placer. Entre los hombres es igual o peor. Que yo sólo utilizo velas de Diptyque con aroma a un atardecer de mayo nuboso en el desierto del Kilimanjaro; otro que no utiliza un after shave que no sea de Espa con antirradicales e hidratación a base de aceite de ciprés; otro que sólo puede usar perfumes de Jo Malone al extracto de mandarina y albaricoque; otro que la espuma de afeitar de Aesop es la única que no le irrita;  tíos raros, raros que llenan su falta de personalidad con la utilización de estos productos, justificándose en la sostenibilidad ecológica de los mismos desde su producción pasando por su envasado y comercialización. Y yo no digo que no lo sean. En fin, personas que se vuelven locas cuando oyen que Cosmetic 27 ha lanzado un nuevo "skin care" y que cuando viajan a Madrid, lo primero que hacen es visitar Isolee, Barfumería o Le Secret du Marais. Cuando van a Barcelona sólo piensan en fusilar una visa en JC Apotecari. Y no se crean, ya en muchas ciudades españolas existen comercios especializados. Por poner un ejemplo, Urbieta, en San Sebastián; una de las primeras. Hasta en Almería podemos comprarlos en Muguete o en Murcia en Linda vuela a Río, con Juliette has a gun o Keims.

En fin, yo llevo usando desde hace ya muchos años el Blenheim Bouquet de Penhaligon´s. Si el after shave que utilizo, totalmente alcoholizado, que me encanta, lo coge el druida que fabrica los potingues de EviDens de Beuté, se le caen al suelo las pelotillas y las pestañas, a no ser que utilice una máscara de ojos de Sodashi, más cara que un mal dolor pero como sus envases son reciclables, pues ala, cien eurazos por el tarro.

Y no se crean, se me olvidan muchas otras. Al menos Campos de Ibiza y Secretos del Agua, son españolas. L´Oreal debe estar temblando. De todas formas, conociendo a ese imperio, no me extrañaría que cuando le saliera de la puntica, comprara cinco o seis marcas "nicho", y ya está. El Doctor Chang no tiene nada que hacer con su bótox. Todo sea por encontrar la pócima de la eterna juventud.



6 comentarios:

  1. Jaja, muy acertado el post, Alfredo. Realmente el nivel de gilipollez a veces es tremendo y este marquismo imperante no hace más que esconder un total desconocimiento. No hay nada peor que esa frase "yo soy de..." (Rioja, Prada, Mercedes ...)que normalmente oculta que no coces otra cosa (postura por otro lado muy facil).

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  2. Gracias por tus palabras, Ja. Me alegro que te haya gustado.
    Un abrazo,

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  3. Niña! LUSH es inglesa de española no tiene nada!

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    1. Daniela, corregido.
      Ya veo que le ha interesado el post.
      Muchas gracias.

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  4. He leído tu entrada y no pienso meterme en absoluto en el debate. Creo que cada cual es libre de opinar lo que considere. Lo único que me gustaría decir es que no creo que sean críticas hechas con educación. Citas: "Desde la clase, la elegancia, la caballerosidad y buena educación se intenta valorar lo bueno" y luego a lo largo de toda la entrada utilizas palabras que sobrepasan la mala educación. Vuelvo a decir que se puede expresar con libertad cualquier idea pero siempre sin faltar al respeto a gente que tiene opiniones contrarias a la tuya. Hay gente que prefiere gastarse el dinero en productos lo más naturales posibles en vez de gastárselo en otra cosa. No es necesario gastarse 100 eurazos, solo hay que saber mirar. Obviamente usar productos naturales en vez de químicos es mucho mejor para la piel, o al menos bajo mi punto de vista. Un saludo!

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    1. No quería, Vega, introducir debate en este aspecto. Lo lamento.
      Espero que me comprenda mi tono irónico y no lo confunda con el insulto.
      Gracias y un saludo

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