En una entrada muy anterior del blog estuvimos estudiando en qué consistía el "
late check-out" o la salida tardía de la habitación al abandonar el hotel.
Simplemente quiero hablar ahora unas líneas sobre el paso contrario, el "early check-in" o la entrada a la habitación del hotel antes del horario establecido. En Europa, incluido Reino Unido, se toman las dos o tres de la tarde para entrar en la habitación y las doce de la mañana para dejarla. Aproximadamente.
Puede suceder que por varios motivos, lleguemos al hotel horas antes de la fijada para la entrada. En este caso, solicitaremos -lógicamente con antelación, no en ese momento- un "early check-in".
Esta casuística es variada. Un ejemplo lo tenemos en los huéspedes que se desplazan utilizando las "
low cost". Tales compañías, tienen por norma volar a unos horarios donde aún no han "abierto las calles". Ese es el motivo por el cual puedes salir de Barcelona a las 05:50 y llegar a Berlín a las 08:30 de la mañana; pudiendo, por tanto, pasar por la puerta giratoria del hotel a las 9 de la mañana; seis horas antes del horario establecido.
Como esa entrada temprana a la habitación la habremos solicitado con antelación, el personal de recepción habrá hecho todo lo posible por tenerle preparada la habitación. Con más motivo, si se es asociado a centrales de reservas internacionales como "
The Leading Hotels of the World", "
Preferred Hotels Group", etc. Estas membresías llevan aparejada un "early" o "late"; algunas bajo petición y disponibilidad; otras te lo aseguran.
Antes de continuar, tan sólo una puntualización. El check-in, sea early o como sea, siempre debe hacerse de pie, nunca sentado. Sólo en el caso de "vips check-in" donde nos reciben tranquilamente en nuestra misma habitación o en un reservado, es correcto sentarse para realizarlo. De la otra manera, lo único que consigue el hotel es dilatar el tiempo necesario para que el cliente se registre a la par de crear una cola de espera para otras tareas. Además, el huésped, siempre quiere rapidez en esta gestión, quiere llegar a su habitación lo antes posible y la posición de sentado -tanto del recepcionista como la del cliente- demora innecesariamente el tiempo de espera. No olvidemos que el cuerpo humano se suele adaptar cual líquido al continente que lo alberga. Respetando otras opciones, me parece cursi la opción de recepciones sentadas con sillas de confidente, cual bufete de abogados.
Bien, de no ser posible complacer la solicitud del huésped por motivos serios (el hotel está lleno, la habitación está por hacer), el recepcionista lo comunicará sencillamente al cliente excusándose simplemente pero indicando el motivo de porqué no se ha podido realizar la petición. No está bien comentar la negativa alegando que aún quedan horas para la entrada. Es más, en el caso de que el cliente sea un cazurro y no haya solicitado la entrada temprana en la habitación, el recepcionista intentará conseguirle una habitación, lógicamente. Que no se me entienda mal. También puede suceder que por imprevistos nos veamos en el hotel antes de lo que pensábamos.
Una vez se comunica que no hay habitación se debe proceder por parte del hotel, ayudando a depositar en consigna las maletas de los viajantes y enterarse, llamando a la gobernanta del hotel a qué hora podrá estar lista la habitación. Este paso es importante porque así los huéspedes pueden organizarse con tranquilidad. Es este el momento de pedir los documentos de identidad y las tarjetas de crédito para que luego no haya que volver a molestar al cliente haciéndole esperar otro rato. Dejo aquí claro este tema, sobre todo a mis lectores más legalistas. Si por algunos fuera, ya me habrían metido en la cárcel por no cumplimentar las exigencias normativas de presentar el DNI de todos los huéspedes. Repito, como he dicho ya en infinidad de comentarios de este blog que del listado de hoteles que tengo criticados, varios, y digo varios, no me han pedido el documento identificativo de mi acompañante. Y mi acompañante, mi señora esposa, siempre me acompaña en el check-in. No hablo de otras acompañantes más furtivas que entran en la habitación a las 2 de la mañana y salen a las 5. Entiendaseme.
Es un detalle exquisito ofrecerles la posibilidad de desayunar, lógicamente a cargo del hotel. Este detalle lo tuvieron conmigo en el
Mandarin Oriental de Barcelona. Decliné agradeciendo mucho tal gesto debido a que ya lo habíamos hecho al bajar del avión.
Al igual que el "late check-out", el "early check-in" no se debe cobrar en un hotel de lujo. Aunque no siempre es así, es un servicio que, si se puede, se presta y si no se puede, amablemente se explica. Y ya está. Los huéspedes que llevan de Louis Vuitton hasta los cristales de las gafas y los pañales del niño, suelen ser los que más protestan cuando llegan a un hotel sin avisar antes de la hora prevista. Nadie en su sano juicio se pone como un basilisco si llega tempranamente al hotel sin avisar y no está preparada la habitación. Bueno, nadie en su sano juicio debería ponerse nunca como un basilisco.