¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

lunes, 18 de enero de 2010

Las Reglas de Oro del perfecto huesped de hotel


1.- Cuando entres por primera vez al hotel, vete directamente a recepción. No te equivoques con el "Concierge" y no te pongas a mirar todo embobado. Ten preparado tu documento de idéntidad y el de tu acompañante -en el caso que lo tuvieras -, junto a tu tarjeta de crédito. No rehuses a dar esta última puesto que es ya un uso común y extendido en la mayoría de hoteles. Sé educado y cortés con el recepcionista - algunas veces de ello depende el que te den un "upgrade" de habitación -.

2.- Cuando el mayordomo o el relaciones públicas te acompañe a la habitación, no intentes cederle el paso, él siempre te lo cederá a ti, atiéndelo mientras te explica los detalles de la habitación, pregunta lo que necesites con cortesía (trátalo de usted) y más vale no dar propina a dar una auténtica miseria. No olvides que la propina no es limosna. Para dar una moneda de cincuenta céntimos, mejor no des nada.

3.- No volverás a pasar por recepción hasta que realices el check-out. Si necesitas un adaptador de corriente, pedir un taxi - si no hay servicio de portero -, reservar una mesa en un restaurante, un plano de la ciudad, reservar entradas para el teatro o cualquier otra cosa relacionada con tu estancia utiliza el "Concierge". Dicha sala suele estar totalmente separada de recepción y las personas que lo atienden están para ello. Trátalos con esmerada educación, facilítales su trabajo habiendo escrito anteriormente en un papel lo que deseas. Es decir, si quieres reservar mesa en tres restaurantes, mejor apúntalos con las horas respectivas a las que quieres asistir. Si la llave no es de tarjeta, es allí donde debes depositarla. Los miembros del "Concierge" aceptan, por regla general, propinas. No son tus mayordomos personales, por tanto, pide lo que necesites pero guardando el turno de cola - si la hubiera - e intentando hablar en el idioma más común, si se conoce. Ellos, si son unos auténticos profesionales, siempre tendrán una sonrisa en la boca; procura tenerla tú también para con ellos y en las estancias comunes del hotel.

4.- Intenta seguir al detalle la etiqueta en el vestir que aconseja el Hotel. Si se recomienda "jacket and tie" para cierto restaurante, no vayas sólo con "jacket". Está de más decir que sería inadmisible asistir con "shorts", zapatillas de deporte o "jeans" En caso de duda, utiliza la corbata. No pasa nada si la llevas y sí puede pasar si no la llevas. Respecto a las señoras, cuidado con el exceso de lentejuelas y con el largo de los vestidos según sea día o noche. La regla general de fijarse antes es muy buena en caso de duda. Que no te preocupe el cambiarte varias veces al día de vestuario según la actividad que vayas a realizar. Ello es signo de clase y elegancia.
Si estás en el Spa del hotel, utiliza siempre el albornoz y las zapatillas en los espacios comunes. Intenta guardar las reglas de pudor elemental para no molestar al resto de huéspedes. Salvo que sea un hotel de turismo barato, no vayas nunca a pecho descubierto salvo para tomar el sol o un baño en la piscina. Si utilizas esta última, no te tires al agua en plan "bomba" ni salpiques al resto de clientes. Tampoco grites dentro de la piscina. Intenta no prodigarte mucho en albornoz por los espacios comunes del hotel. Vete directo de la habitación a la piscina y viceversa. En los vestuarios del Spa no te pasees desnudo, ponte una toalla - y no al hombro sino a la cintura -. Una verdadera dama no hace "top-less" a menos que esté en un ambiente privado.

5.- No grites, ni siquiera hables en voz alta, en ningún espacio del hotel. Es el principal síntoma de grosería y de falta de clase. Mira siempre a los ojos a la persona cuando le hables, pide todo por favor sin caer en la pedantería o en la cursilería, sonríe siempre a tu interlocutor y da las gracias cuando te realicen un servicio. Si te tienes que quejar de algo, busca siempre a un responsable, nunca llames la atención a una camarera o a un botones; siempre a sus superiores y cuidando en todo momento el tratamiento de usted. No te quejes por chorradas ridículas; eso solo lo hacen los nuevos ricos.

6.- Si el desayuno, o cualquier otra comida, es "tipo bufet" no des codazos para hacerte con un bollo de pan o con cualquier otro alimento. Cede el paso al resto de huespedes, no andes muy deprisa como si te fuera la vida en comer el plato que te estás sirviendo, no llenes los vasos de zumo hasta el punto que rebosan (puedes repetir), no llenes tus platos hasta colmarlos y, sobre todo, sírvete lo que necesites evitando dejar nada en el plato. Es una acción muy poco solidaria el tirar la comida. Intenta no atiborrarte a comida como si hiciera dos semanas que no hubieras probado bocado. Si tuvieras que llamar al camarero por alguna necesidad, prohibido llamarle a gritos, o con un chasquido de dedos. Muchas veces, con una mirada basta. Trátale de usted.

7.- Si has reservado un tratamiento de Spa, sé puntual. Es recomendable llegar incluso una o dos horas antes para relajarse en la piscina de chorros. Facilita en todo momento el trabajo del profesional que va a realizarte el masaje, guarda el pudor con él también. No metas prisa en un Spa, es incompatible en sí mismo. Si vas a relajarte, salvo que sea un Spa de ciudad en un día de trabajo, vete con tiempo de sobra. No seas grosero pidiendo al masajista que aumente más y más la fuerza del masaje que te practican. Si quieres que te peguen, busca otro sitio. Con una cortés recomendación, basta. Si tienes alguna queja, transmítesela a la encargada del Spa, no al jardinero.

8.- No todos los hoteles tienen servicio de "coberture", es decir, una segunda entrada de las camareras en la habitación por la tarde para descubrir la cama y reponer ciertas "amenities" de tu habitación. Si lo tuviera y vas a salir a cenar, no está de más que pongas el cartel de "pueden realizar el servicio" colgado del pomo de la puerta. Incluso no importa llamar al teléfono de camareras para dar a conocer que ya abandonas la habitación hasta la noche.

9.- Capítulo aparte merece la noche en este escrito. No andes con zapatos por la habitación del hotel, puedes molestar a tus vecinos de abajo y para algo están las zapatillas. Por favor, no hables en voz alta por los pasillos camino a tu habitación. Es de barrio bajo estar oyendo las risas y los gritos de los huéspedes por el pasillo cuando ya estás en la cama. Pon el "please, non disturb" cuando ya no vayas a salir de la habitación hasta el día siguiente o en todo momento que no quieras que nadie entre a tu habitación; no olvides quitarlo cuando no sea así. No des portazos al cerrar las puertas, ni de la habitación ni de los armarios; molestan al resto. Si te despiertas muy temprano, continúa con las mismas reglas que acabo de comentar. Recuerda que los demás aún duermen. Cuidado con el volumen del televisor.

10.- En los diferentes restaurantes y bares del hotel utiliza las reglas de buena educación en la mesa. La servilleta, encima de las piernas, los cubiertos no descansan como si fueran remos del plato sino dentro de él, al camarero ni se le grita ni se le tutea, el móvil se apaga, la mantequilla se unta en el pan con el cuchillo de la mantequilla y, bajo ningún concepto, se fuma entre plato y plato ni se utiliza el "palillo" o mondadientes, vocablos ambos que odio radicalmente.

11.- Si viajas con niños, intenta tenerlos controlados en todo momento, utiliza el "club para niños" que muchos "resorts" poseen. No obstante, si vas sin ellos, ten en cuenta que los niños, niños son y no se les puede pedir que guarden las reglas de cortesía. Ten paciencia y comprende a los padres. No obstante, si ves que aquello se convierte en una auténtica jauría, quéjate con mucha educación y comprensión en recepción del hotel.

12.- De auténtico "gentelman".
Cuando abandones la habitación para marcharte definitivamente del hotel es un auténtico detalle para el servicio de habitaciones el que deshagas la cama levantando las sábanas.

Mientras dura tu estancia en el hotel, recoge la habitación para que el servicio no vaya tropezando con tus cosas; ellas limpian la habitación, no te ordenan tus útiles. Y, por favor, no dejes el cuarto de baño encharcado hasta el punto que el servicio de limpieza deba entrar con traje de buzo.

Apaga las luces cuando no las necesites, pon a lavar las toallas cuando lo veas oportuno, cuida del medio ambiente, eso también es tener clase.

No robes geles ni productos de baño ni te lleves todo el cestillo, incluido el set de costura que jamás utilizarás. No arrambles con todo el día de tu partida.

Si eres fumador, ten paciencia. Ya no se puede fumar en los espacios comunes ni siquiera en las habitaciones. Hazte con un cenicero de bolsillo para no verte en la tesitura de tener que arrojar las colillas al suelo.

En el check-out, si observas que la factura tiene algún fallo, no te pongas nervioso ni histérico. Coméntalo al recepcionista con amabilidad para que te vuelvan a hacer otra correctamente.

Es de muy buen estilo enviar una carta a la atención de la dirección del hotel, una vez llegado a casa, comentando muy cortésmente los puntos que necesitaban mejorar, fallos, averías o consideraciones que se tenga oportunas. Eso ayuda mucho a mejorar. Si se tiene mucha vergüenza, se puede hacer de forma anónima.

Si, con todo lo recomendado hasta el momento, tu respuesta es, ...para eso pago, no tienes remedio. Te falta clase y educación.

Quedo a tu entera disposición para intentar resolver cualquier duda que te pueda surgir.

Alfredo

7 comentarios:

  1. Muchas gracias por su información.
    ¿Podría hacerle una consulta en privado?
    Jon

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Las consultas son mejor directamente en el blog, así aprendemos todos. Gracias

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  4. Estimado Anónimo de 14 de febrero:
    Le agradezco su exhortación a publicar las consultas en el blog directamente.

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  5. Una pregunta:

    Cuando se piden alimentos al cuarto y terminas, es correcto que los saques al pasillo (trastes, cubiertos, vasos, etc.) y los pongas a lado de tu puerta en el piso o debes llamar a servicio para que vengan por ellos

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  6. Hola, amigo anónimo de 28 de agosto. Muchas gracias por tu pregunta.
    De primeras, resulta deleznable andar por algunos pasillos de hotel durante algunas horas del día. Un sin fin de bandejas desordenadas se agolpan, llengando casi a obstaculizar el paso. Por tanto, es conveniente llamar al "room service", una vez finalizada la consumición, para que recogan la bandeja o carrito.
    Pero, amigo, seamos realistas. Si el "room service" suele dilatarse en el tiempo para su servicio, no digamos nada para su recogida. Si, en esos momentos, pretendemos dormir; no tendremos más remedio que avisarles y comentarles que la dejamos fuera (no vamos a dormir con olor a fritanga en la alcoba). Si el servicio de habitaciones es muy profesional, en quince minutos a lo sumo, habrá retirado tu bandeja del pasillo. Si a la mañana siguiente, la bandeja sigue allí habiéndoles avisado, piénsate el volver a ese hotel.
    Una cosa más. La bandeja se deposita ordenada, sin restos de comida a la vista y utilizando para tapar los cubreplatos.
    Muy buena pregunta, amigo anónimo. Te lo aseguro. Un abrazo y a tu disposición.

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  7. Te deberías aplicar el cuento en muchisimas de tús "reglas"..., y menos cuando escribes un blog de critica destructiva faltando al respeto a gente que trabaja lo mejor que puede...
    Deberiamos de ir a tú casa y buscarte las pegas, porque seguro que no sabes hacer muchisimas cosas por ti mismo... en fin eres un cliente insoportable y con toda seguridad por tús maneras latinoamericano...

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