Capítulos anteriores:
El obsceno. Manual del turista educado. 3ª entrega
Viajar con niños. Manual del turista educado. 4ª entrega
El Quejica. Manual del turista educado. 5ª entrega
Viajar con niños. Manual del turista educado. 4ª entrega
El Quejica. Manual del turista educado. 5ª entrega
Muy importante es esta última sección de nuestro manual, donde podemos enumerar los rasgos más definitorios de esta nueva raza en nuestro planeta. El nuevo rico.
Antes de seguir, quiero explicar que no hace falta ser asquerosamente rico para pertenecer a esta saga sino comportarse dentro de las maneras que les son propias.
- El nuevo rico es aquella persona que nunca pregunta ni se preocupa por las tarifas del hotel a la hora de hacer su reserva. Él sabe que tiene dinero para pagar cualquiera y, por tanto, le resbala el que pueda acogerse a algún "packages" u oferta del hotel para las fechas en las que hace efectiva la reserva.
- El nuevo rico es aquel que mira por encima del hombro al personal del hotel porque sabe que con la propina que va a soltar al final, todos quedarán contentos aunque no les mire a los ojos.
- El nuevo rico no facilita jamás las cosas al personal del hotel. No cambia el tarjetón que pende del pomo de la puerta para que entren o dejen de entrar a realizar el servicio, habla en alto por los pasillos del hotel a horas intempestivas mientras se dirige a su suite, tira las toallas al suelo del baño sin utilizarlas, sólo por el placer miserable de que se las repongan; consume a todas horas sin tener necesidad de hacerlo, suele montar broncas en las recepciones de los hoteles por cualquier tontería. Y si viaja con niños, no le preocupa que se comporten como trogloditas.
- El nuevo rico no suele cumplir con las recomendaciones de vestimenta que imparte el hotel. Él tiene dinero y, por tanto, es lo único que le da seguridad para actuar como le da la gana en cada momento.
- Aunque es muy sencillo descubrir a uno, existe una regla que no falla. Fíjense en sus modales en la mesa. Son de chimpancé. Empuñan los cubiertos, agachan la cabeza hasta el plato, comen con gorras o sombreros, se llevan la comida a la boca con el cuchillo; piden, piden, piden y dejan, dejan, dejan.
- Existen ciertos hoteles que les atraen más que otros. Por ejemplo, si viajan a Milán se alojarán antes en el Bulgari que en el Baglioni o en el Gran Hotel; si viajan a Londres se alojarán antes en el Sanderson que en el Ritz; si viajan a Amsterdam, irán antes al Dylan que al Intercontinental. No sé porqué pero es así.
- Cuidado con los rusos que atiborran los hoteles de nuestro país. No tengo nada contra ellos, es más, aportan riqueza a nuestra economía y al sector turístico. Pero la gran mayoría son nuevos ricos.
- Como ven, la diferencia entre un nuevo rico y un maleducado es mínima. Sólo el dinero. De hecho, si han leído mis otros capítulos del "Manual del Turista Educado", suele pasar que el nuevo rico, se lo monta con su pareja en cualquier zona común del hotel, si es mujer le encanta pasear sus "domingas" al aire, suele ser un mirón de piscinas empedernido, come en las terrazas del hotel desprovisto de camiseta , o lo que es peor, provisto de camiseta de tirantes, no guarda ningún tipo de pudor en los vestuarios del Spa y, casi siempre, lleva bañador "tipo nadador". Lo tiene todo el "jodío".
Pido perdón a mis lectores por no haber seguido el régimen de entradas que me es asiduo. He estado de viaje y le he dedicado menos tiempo. A partir del 10 de enero reanudaremos nuestra marcha, Dios mediante.
Aprovecho para felicitaros a todos la Navidad y desearos un feliz año 2011.
Hola Alfredo,
ResponderEliminarLa verdad es que cada vez hay peor educación en los hoteles. Yo no sé si es por ser nuevo rico o porque cada vez se educa peor en los colegios y/o universidades de todo el mundo pero con los años se van perdiendo los valores.
También te digo que en mi vida me he encontrado con varios conserjes y recepcionistas que también necesitan unas dosis de amabilidad porque hay bastantes que también miran por encima del hombro a este tipo clientes y eso provoca aquello de "la mejor defensa es un buen ataque"
No sé tu experiencia pero sin ánimo de vender mi experiencia como ley si te diría que yo he sufrido a esos "nuevos ricos" en muchos sitios y muchos de ellos son ciudadanos de países anglosajones que cuando salen de su habitat (es decir, sus naciones) se transforman en chimpancés (perdona por el plagio) en cualquier lugar, incluidos hoteles de lujo.
Saludos y Feliz Navidad!
Hola Monthy. Perdona el retraso en contestarte.
ResponderEliminarAfirmo rotundamente lo que apuntas respecto a la educación en colegios y universidades. La cosa no va nada bien. Ahora los educados son pijos redomados o cursis amanerados y los/las que se llevan el gato al agua son los que más gritan, insultan o blasfeman.
Yo también me he topado con algún conserje estúpido. El último, este verano en el Grand Hotel de Estocolmo. Cuando me encuentro con uno así, no vuelvo a dirigirme a él en toda mi estadía.
Los anglosajones, entiéndeme, son impertinentes por naturaleza y sufren, como dices, esas transformaciones integrales en cuanto ven un rayo de sol. Muchos creen que África comienza en Plymouth.
Monthy, perdona mi atrevimiento. ¿Podrías darme tu e-mail? El mes pasado estuve en Madrid y me hubiera gustado que me recomendaras algún restaurante pero no sabía cómo ponerme en contacto contigo. Aún así, cené en Le Cabrera. Sobresaliente. Mi correo es alfredo365@gmail.com
Muchas gracias por todo.
Hola Alfredo, como no, por favor: monthy@rinconessecretos.com
ResponderEliminarNo sé si tienes cuenta en twitter pero suele ser sencillo para una pregunta rápida de ese tipo. Mi username es: http://twitter.com/pablomonteagudo
Una pena que no me hubieras avisado ya que el responsable máximo de Le Cabrera se llama Diego Cabrera y es un buen amigo (escribe artículos en Rincones Secretos). En cualquier caso no pudiste elegir mejor sitio para tomar un buen cóctel.
Un saludo y gracias a ti
Gracias, Monthy.
ResponderEliminarSí, recuerdo que fue él, Diego, quien nos atendió en la barra de arriba. Dile, por favor, que me encantó y que nunca he visto una cocina con tanto ajetreo y, aún así, con tanto orden y limpieza. La comida excelente. Para probar ese tipo, en otros restaurantes debes pagar más de cien euros. Respecto al cóctel, después de las fiestas, sólo me pedí un Bloody Mary para aperitivo. Excelente.
Para la próxima, te pego un toque. Mil gracias y un abrazo.
Los que tuvimos la suerte de ser criados en una familia donde la educación y los buenos modales viene de la cuna en forma natural.No deja de sorprenderme la falta de respeto y la violencia verbal de personas llamadas "nuevos ricos" mi abuela lo decía en francés en forma despectiva,ahora es un orgullo ser vulgar y ordinario.Estas señoras que se pasan en la puerta de los colegios a hablar solo de cifras de lo que gastaron en viajes comprando en tiendas de ofertas ostentando como si el algodón cotton 100% fuera mejor que el de mí país.Dado a que deberé compartir con mucha de éstas personas con títulos universitarios pero sin educación ni normas elementales de buenos modales..Me gustaría que implementaran una materia en la primaria educación y protocolo familiar...Ejemplo No decir " provecho", no hablar de sumas de dinero que a nadie le interesa salvo que estés haciendo una negociación,contratar a alguien que les enseñe como comportarse una mesa,como vestirse etc.....EDUCACION Y BUENOS MODALES.Saludos
ResponderEliminarEstoy absolutamente de acuerdo con usted. Pero tenga cuidado, somos bastante raritos en estos asuntos.
EliminarGracias y un saludo