¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

viernes, 17 de junio de 2011

El minibar de una habitación de hotel. Un mundo por descubrir




Álvaro S. en un reciente comentario me sugirió que escribiera sobre el minibar de una habitación de hotel. En primer lugar, agradezco a los que me leéis dichas recomendaciones, peticiones o sugerencias porque uno ni tiene tiempo ni dinero para ir cada semana cuatro días a un hotel para luego hacer la crítica; ni tampoco una imaginación de cuento de hadas -y eso que la mía es muy calenturienta- para hacer un buen post sobre un tema relacionado con los hoteles cada semana. Así que, por favor, no os cortéis a la hora de escribirme. Pedid y se os dará; y también se os agradecerá.

Bien, dicho esto, ya he hablado algo de los minibares en otras entradas del blog como "las amenities que están de más y las que no deben faltar" y "Las preguntas prohibidas". Se trata, pues, de recopilar lo dicho hasta ahora y de ampliar toda la información para hacernos una visión lo más completa posible de este elemento que no dejará jamás de sorprenderme, como es el minibar.

Partimos de la base de que, para la gran mayoría de mortales, el minibar es un accesorio endiablado al que no hay que acercarse, siquiera. Sí, seamos sinceros. Cuántas veces hemos entrado en una habitación, nos hemos puesto a mirar todo, a sacar punta a cualquier aspecto de la habitación o del baño y, cuando nos topamos con el minibar, una voz, casi siempre femenina, dice. ¡No lo toques! Sí, lo reconozco, el minibar suele tener una tarifa de precios que, en ocasiones, hace que se lleguen a caer las pestañas. Sigamos siendo sinceros, cuántas veces nos hemos quedado embobados mirando esas botellitas de licor tan bien puestas, ese paquetito de frutos secos que dice cómeme, ese benjamín de champán que parece que tiene tu nombre.... esa, en definitiva, cara de espanto cuando ves la lista de precios y te cagas en todo.

Pero ni calvo, ni con siete pelucas. Si bien, no se trata de fusilar hasta el zumo de tomate del minibar, como si en nuestra vida hubiésemos estado en una cafetería, tampoco se trata de ser un auténtico rácano y jamás usar nada del mismo si nos apetece.
Haga usted examen. ¿Cuántas veces ha respondido a la maldita pregunta del check-out de recepción ¿Tiene usted algo de minibar, con un sí? Digo maldita porque detesto que me la hagan. A nadie le interesa si soy un bebedor compulsivo de ron; y en recepción siempre suele haber mucho tránsito de personas. Siguiendo con lo nuestro, ¿Cuántas veces hemos dicho sí? Si es ninguna y sí nos apetece, pues ya va siendo hora de estrenarse.

Pero claro, ahora llegan los inconvenientes logísticos.

Puede suceder que el minibar sea inteligente, es decir, que tenga una memoria informática conectada directamente con recepción. Si queremos sacar la fanta naranja para hacer hueco al biberón del nene, automáticamente salta un chip como si hubiéramos consumido la fanta. Esto siempre me ha parecido una falta de educación grave de los hoteles para con los huéspedes. Ahora bien, comprendo que hay cierto tipo de clientes de hotel que cual mochileros insaciables, se llevan de viaje la mortadela, la tortilla de patatas, las latas de atún barato, el nescafé. En fín, que llegan a utilizar el minibar como si fuera el frigorífico de su casa y el próximo cliente que entra a la habitación se encuentra con un pestizamen a chorizo que no le deja dormir en toda la noche. Por esta razón, creo que algún ingeniero aburrido inventó dicho minibar inteligente. Aún con todo, estoy en contra de ellos.

También puede ocurrir que el minibar se parezca a la central termodinámica de Móstoles por el puñetero ruido que hace que no te deja pegar ojo; o lo que es peor, el minibar tipo Sputnik que de lo que se mueve, parece que va a despegar en cualquier momento. El minibar debe ser revisado por el hotel de vez en cuando, y no me refiero sólo a la reposición de su contenido, que muchas veces, de no usarse está caducado.

El agua de cortesía que todos los hoteles deberían depositar encima de la mesita de noche en el servicio de turndown, es una amenidad gratuita del hotel; no es consumición de minibar. Por cierto, ante esto debo decir que muchos hoteles sólo dejan el agua la primera noche. Muy mal. Hay que reponerla cada día; racanear con el agua me parece una grosería impropia de un hotel de lujo.

Si en su habitación, cerca del minibar, descubre una cubitera vacía, no es para que se la eche a la maleta; es para pedir que le repongan hielo cuando lo desee llamando al servicio de habitaciones. El sacacorchos y el abrebotellas tampoco están para aumentar el menaje de nuestro hogar.

Antes comentaba que odiaba que me hicieran la pregunta de si había consumido algo de minibar en el checkout. Lo correcto en este caso es tener un servicio de habitaciones muy bien dirigido. En el momento de la salida, una camarera entra y echa un vistazo. Ella comunicará a recepción si hemos consumido algo de minibar o no. Si no es así, se entrega la cartulina en recepción marcando nuestras consumiciones antes de que el intrépido recepcionista nos haga la pregunta.

En algunos hoteles, hoy en día, se está ofreciendo el minibar de cortesía. Ello no me parece mal. Pero si se hace así debe quedar claro que, el minibar es de cortesía y, aparte de reflejarlo en nuestra reserva, nos lo recordarán en recepción a la hora del check-in. Si el minibar es de cortesía es cicatero que sólo sea el primer día; uno paga la misma tarifa de habitación cada día que se hospeda en un hotel. Y, si el minibar es, de verdad, de cortesía, no se puede dejar dentro sólo un zumo rastrero de melocotón, otro de néctar de naranja, un agua en botella de plástico, una pepsi y dos chuminadas más. No digo que haya que poner güisqui escocés pero dice mucho en detrimento de un hotel, aquel que no mantiene los mismos estándares de servicio y calidad para las amenidades que son de pago y las que van incluidas en la tarifa de reserva. Y, además, el plástico es un material que debe estar prohibido en cualquier hotel que pretenda catalogarse de lujo.

14 comentarios:

  1. Hola Alfredo.
    ¡Gracias por el post!

    De este tema me gustaría hacer varias consideraciones:
    1- Una de las cosas que más me molesta es que el dichoso minibar meta un ruido ensordecedor. A mí me ha ocurrido en varios hoteles tener que desconectar el minibar por las noches. Algunos tenemos el sueño ligero, y no es nada agradable tener que dormir con el ruidito de turno.

    2- El tema de los precios del minibar bien podría ocupar otro post entero. Entiendo que los hoteles de lujo ofrecen unos servicios caros, es lógico y normal, pero también creo que pagar 7 euros por un simple refresco del minibar es excesivo. Para ello, es preferible, bajo mi punto de vista, bajar al bar del hotel, sentarse en sus cómodos sofás y disfrutar de la bebida escuchando la agradable música del piano bar. Seguro que la consumición es igual o más cara que la del minibar, pero el ambiente es totalmente distinto. Con esto quiero que el minibar hoy en día tiene poco uso, más allá de poder guardar nuestras propias bebidas y alimentos.

    3- Sobre la factura. Cualquier persona respetuosa y educada jamás cogería una bebida sin luego pagarla. Pero como estamos inmersos en el "mundo de lo ajeno", entiendo que los hoteles, hartos de comprobar cómo sus clientes no pagan las consumiciones, tienen que hacer algo para evitar las sustracciones. Pero, es cierto, que el "minibar inteligente" es muy incómodo, y lo único que provoca es problemas con la factura.

    4- Y por último. Odio llegar a un hotel y encontrarme con el minibar sin el funcionamiento correcto. No me molesta tanto por el uso que podría darle, que seguro que es nulo, sino porque creo que ese tipo de detalles muestran a las claras la profesionalidad de un hotel.

    Gracias por el post. Esperemos que no cierre por vacaciones y podamos disfrutar de más críticas durante el periodo estival. Algunos lo agradeceríamos enormemente.
    Un saludo.

    Álvaro S.

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  2. ¡Cuanto me alegro que te haya gustado, Álvaro! Nos tuteamos, si te parece.
    Suscribo absolutamente cada uno de tus cuatro puntos.
    Respecto a lo del cierre por vacaciones, me parece que va a ser que sí. Cerraré la semana que viene con la reseña de uno de los mejores hoteles en los que he estado y volveré a publicar para principios de septiembre.
    No obstante, consulto con mucha asiduidad el blog y para cualquier comentario estaré disponible todo el verano.
    Un abrazo y muchas gracias.

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  3. Muchas grax a usted.
    Por cierto, me ha encantado la web de su hotel. Saludos para Buenos Aires.

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  4. Buenos días,

    La verdad es que el tema del minibar es algo engorroso, recuerdo como en mi periodo de prácticas en un hotel como asistente de dirección pase casi 3 meses completos en el departamento de recepción y he de decir que ciertamente veía una indiscrección total la típica pregunta de: "¿ha consumido usted algo del minibar", creo que va en contra de la discreción que debe existir en la recepción respecto a lo que un cliente haga o deje de hacer. Es mucho más efectivo que las camareras de pisos realicen una correcta revisión y comuniquen lo antes posible la existencia o no de algún consumo en recepción, siempre que se haga con rapidez y no suponga una espera para el cliente mayor de la debida en el check out.

    Acabo de descubrir este blog y me ha encantado, procuraré ser asiduo a sus artículos y dejar mis opiniones e impresiones bien como joven profesional de la hotelería, aún en proceso de formación, o bien como un simple amante del mundo de los hoteles.

    Un cordial saludo,

    Javier.

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  5. Estimado Javier, estoy absolutamente de acuerdo con su comentario sobre el minibar del hotel y de la debida discreción que hay que guardar en este tema.
    Agradezco que le haya interesado el blog y la fidelidad que procurará para con él.
    Me tiene a su disposición.
    Muchas gracias y un saludo.

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  6. Estimado,

    Llegue a este Blog de pura casualidad.

    Me pareció un muy buen posteo y me he quedado pensando en la famosa pregunta incomoda.
    Creo que la discreción con el huésped al momento del check out es fundamental para brindar un buen servicio y para mantener el respeto por la privacidad del cliente.
    He vivido situaciones en las que uno mismo se siente incómodo realizando esa pregunta.
    En hoteles de lujo (Con la cantidad de personal suficiente como para poder realizar un chequeo de la habitación al momento del check out sin demorar al huésped.) esta pregunta debería estar prohibída.
    Entiendo que existen hoteles de más de 100 habitaciónes, en los cuales, en días de mucha ocupación realizar el check out (los cuales por lo general suelen ser todos al mismo tiempo) sin demorar al huésped y ejecutando el mejor control de las habitaciónes, depende de la cantidad de recepcionistas y camareras trabajen por turno. No siempre suele ser el número ideal, quizás por eso la "intrépida" pregunta.

    Bien leí anteriormente, existe otra alternativa para no mencionar en voz alta los consumos del húesped.
    Pedirle el carton o comandas al pasajero con los consumos por escrito.
    Previamente se deberá recordar al momento del check in, que al momento de retirarse deberá presentar el mismo en la recepción.

    Creo que es una opción diferente, para evitar la posible incomodidad del cliente.

    Me ha servido para tenerlo en cuenta y sobretodo para ponerlo en práctica.

    Saludos.

    Mariano
    Recepcionista de los que SOLÍAN hacer la intrépida pregunta.

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    1. Mariano, disculpe la tardanza de mi respuesta.
      Es una alternativa genial para esta pregunta prohibida.
      Además, se podría insertar en cualquier tipo de hotel, incluso los que -como bien dice- no dispongan de personal necesario para la revisión de la habitación en el momento de la salida.
      Brillante aportación, se lo agradezco.
      Un cordial saludo,
      Alfredo.

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  7. Estimados todos,

    Recién he descubierto este interesante blog, trabajo en un hotel de lujo y a su vez soy inspector de servicios hoteleros y capacitador por lo que he tenido la posibilidad de visitar varios hoteles en diferentes regiones y el frigo bar es un aspecto internacional.
    Soy de la opinión que el uso del frigo bar tiene su pro y contras, ejemplo:
    1-Es una manera de poder conocer cuáles son los gustos del huésped en cuanto a bebidas sobre todo, ejemplo si prefiere las cocas regulares o dietéticas, que tipo de aguas, así como si consume bebidas alcohólicas Para esto el frigibar debe de estar amado con variedades diferentes de bebidas que le den la posibilidad al huésped de elegir:
    Bebidas regulares y dietéticas
    Aguas con y sin gas.
    Productos comestibles regulares y dietéticos
    Cervezas rubias y negras
    Vinos tintos y blancos
    Jugos de diferentes sabores
    Productos comestibles salados y dulces
    Y mejor aún algún producto para diabéticos y celiacos.
    Los productos bebibles deben de estar en sus dos opciones, es decir a temperatura ambiente y refrigerada.

    Como mayordomo de Hotel (mi puesto de trabajo) me sirve para conocer cuáles son las preferencias del huésped en caso de consumir estos productos y por ende en próximas estadías poder custodiar los productos.

    Como contra puedo decir que además de los inconvenientes que otros colegas han mencionado, se adiciona el uso de tiempo y personal para chequear los mismos y reponerlos, en algunos hoteles se destinan puestos específicos como: runners-mayordomos, mucamas, que deben de hacer esta función aun cuando el resultado del cociente costo/beneficio no sea el más adecuado.
    En otros hoteles se ofrece gratis pero no se repone todos los días (cada dos días) lo que no me parece adecuado pues hacemos que el huésped se tenga que restringir.
    Por otro lado es cierto que los precios son muy superiores y hace que el huésped tenga que comprar los mismos fuera del Hotel.
    Hay mucho por comentar aun sobre este producto de habitación que quizás haya llegado a su etapa final o al momento de reinventar su función.
    Saludos a todos
    Osvaldo Torres Cruz
    http://hotelguestexperience.blogspot.com

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    1. Estimado Osvaldo, muchas gracias por su completo comentario.
      La verdad, es un producto que da mucho que hablar y hay que reinventarlo.
      Muchas gracias y un saludo.

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  8. Tan solo puntualizar, que en cualquier hotel ocurre a diario lo de preguntar "¿Tiene usted algún consumo del minibar?" y obtener la respuesta "No, ni lo hemos abierto". Y resulta que cuando sube la camarera de pisos a la habitación ve que el minibar está totalmente saqueado. Como digo, no es que no sea nada raro, es que ocurre varias veces al día. ¿Sabe? Me están entrando ganas de hacer un blog con mi experiencia, sobre criticas de clientes de hotel, que hay anécdotas como para escribir 20 libros.

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  9. Trabajo en un apart&hotel de Santiago de Chile y tenemos frigobar que solo tiene uso personal, pero no ofrece bebestibles por problemas de poco personal sobre todo en la noche dnde no se puede chequear el consumo de aquella habitación, sin embargo los pedidos se hacen directamente a recepción, derivando la tarea al auxiliar de recepción quien registra los consumos para posteriormente y generalmente registrarlos para su futuro cobro, o a veces los pagan de inmediato.


    Saludos, Mauro Olivares. Chile.

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    1. Estimado Mauro, no he comprendido del todo su sistema.
      Lo lamento.
      Gracias y un saludo

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