¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Hostal de la Gavina. S´Agaró. Costa Brava









Web
Es uno de los puntos a mejorar. Tiene una ágil y rápida navegación donde se encuentra con facilidad lo que se busca. Al mismo tiempo, refleja con certeza las características y servicios principales del hotel. Pero está un poco desactualizada en cuanto al diseño. Un lavado de cara sería muy recomendable. La gestión de reservas la tienen a través de "mysihot.net" que, sinceramente, no me acaba de convencer lo más mínimo.
Utilicé esta vez, como casi siempre, la central de reservas "The Leading Hotels of the World", a la que pertenece el establecimiento, vía telefónica. Me atendieron muy amable y eficazmente, como siempre. Reservé una estancia para el mes de julio de 3 noches, una habitación superior con una cuna.

Llegada al hotel y check-in
El Hostal de la Gavina es un emblemático hotel situado en la localidad gerundense de S´agaró, prácticamente pegado al municipio de San Feliú de Guixols. Data de comienzos del pasado siglo y siempre ha sido propiedad particular de la familia Ensesa.
Nos trasladamos en nuestro vehículo y he de decir que sorprende la poca masificación de turismo de la zona. Teniendo en cuenta que San Feliú y Platya d´Aro son unos auténticos hervideros de gente, S´Agaró no llega a sufrir la cantidad ingente de turismo, sobre todo de "patacón". Abarcando un pequeño cabo que une las maravillosas playas de Sant Pol y cala  Sa Conca, poco modificadas por la mano del hombre, se alza con gallardía y nobleza el Hostal de la Gavina.

Vista aérea del hotel


Situación del hotel entre cala Sa Conca y playa de Sant Pol


Soportal de entrada al hotel


El hotel está dentro de una urbanización privada con acceso vigilado. Una vez que el guarda de seguridad nos abre la barrera -o mejor dicho-, nos baja el pivote, aunque queda feo decirlo así, tan sólo hay que subir una pequeña cuesta y se encuentra el Hostal. Nada más estacionar el coche en la puerta, un botones de cierta edad pero de muy buenos modales y muy acogedor nos ayuda con el equipaje. La entrada principal al hotel desde la calle es preciosa y, justo al pasar la puerta, a mano derecha, entras en un fabuloso y fastuoso hall circular donde se encuentra situado el mostrador de recepción.

Hall de recepción del Hostal


El check-in fue rápido y muy cordial. El recepcionista, no me acuerdo de su nombre, un señor alto y moreno, nos comentó que habíamos sufrido por gentileza del hotel un "upgrade" a suite. Yo se lo agradecí expresamente, habida cuenta de que una suite en el Hostal de la Gavina en el mes de julio y agosto alcanza un precio que, al menos mi economía, no puede permitirse. Además, yo reservé una oferta a través de Leading con un precio de habitación unas cuatro veces inferior al de la suite. Estoy muy agradecido por tan gentil gesto. Y el hotel no estaba vacío.
El mismo recepcionista nos acompañó a la habitación. Antes de seguir quiero decir lo siguiente. Si usted busca un hotel de diseño innovador, con última tecnología en habitaciones y absolutamente minimalista, el Hostal de la Gavina no es su tipo de hotel. En cambio, si usted requiere de tranquilidad y sosiego, decoración tradicional (típica de la zona) en perfecta armonía con la naturaleza que le rodea, muebles de época, antigüedades -que no cosas antiguas- y ambiente discreto; encontrarán en La Gavina su remanso de paz.

Entrada al hall del hotel desde los jardines


La habitación estaba distribuida de la siguiente manera; la entrada daba a un salón con dos sillones y un sofá rodeando una mesa baja de mármol. Enfrente un taquillón de madera noble con cajones y un mueble que su interior cobijaba el minibar y encima una televisión de plasma o como se diga hoy en día con la terminología de las televisiones.

Sala de estar justo a la entrada de la habitación


Otro detalle de la sala de estar de la habitación


El suelo de toda la habitación era de madera. Por un pasillo amplio se llegaba al dormitorio y, en mitad de dicho pasillo se encontraba la entrada del cuarto de baño. En este punto debo decir que el baño, dividido en dos estancias (una lavabo y bañera; otra bidé e inodoro) era bastante pequeño para ser suite; mejor dicho, más que pequeño era muy estrecho. Toda la porcelana del baño era de primerísima calidad, la grifería era preciosa y las toiletries, de la firma Azzaro -línea Chrome- no eran malas aunque su diseño (me refiero a los envases) y su posición dentro del baño, no eran muy atractivos a la vista, como puede intuirse en la foto. La ducha funcionaba a una presión adecuada aunque sería recomendable ajustar el termostato frío-calor. Las toallas eran muy buenas y bien lavadas; no me refiero por bien lavadas a que no estuvieran sucias sino a que muchas veces, las toallas de los hoteles las lavan con unos detergentes que desprenden un hedor que deja mucho que desear. Lógicamente contaba con albornoces y zapatillas; ah, y la bañera tenía mampara y no una birriosa cortinilla.

Detalle del baño. Lamento que el inodoro esté groseramente destapado, no es responsabilidad del hotel


Continuando con la alcoba, la cama, tamaño king, estaba flanqueada a ambos lados por armarios con buena distribución, suficientes perchas, caja fuerte de fácil apertura y suficiente espacio para guardar en los mismos las maletas. El colchón era cómodo y la ropa de cama de muy buen algodón. Frente a la cama estaba situada la cuna muy bien hecha, junto a ella un sillón bajo para calzarse. Las cortinas, a juego con el cubrecama, aunque parezca a simple vista las utilizadas por la familia Trapp en "The Sound of Music", no desentonaban en el conjunto de la decoración de la habitación y en el contexto global del hotel.

Detalle de la cama que rápidamente fue convertida en tamaño King

Detalle del dormitorio con la terraza al fondo


Y al final , la fabulosa terraza, amplísima con mesa y dos sillas. Era un primer piso, suficiente para fumar tranquilamente sin molestar a nadie y contemplar el mar. Como aspecto a mejorar de la habitación, destacaría que la tarima de madera del suelo hace bastante ruido (pero eso es lo que tienen los suelos nobles). El turndown es correcto pero no perfecto. Es muy de agradecer que repongan el agua diariamente y la fruta fresca. Hay que hacer lo mismo con las toiletries. Me encanta el detalle de que la televisión no esté situada en el dormitorio sino en la sala de estar. La wifi funcionaba bien pero necesita un poco más de  fuerza en su cobertura. El aire acondicionado era perfecto, proporcionaba frío más que suficiente sin ningún ruido. Todas las persianas de la habitación, excepto la salida a la terraza, tenían sistema eléctrico de apertura y cierre de persianas. Y toda la habitación se encontraba muy bien dotada de tomas de electricidad.

Detalle de la terraza

Vista de la habitación desde la terraza

Preciosas vistas desde la terraza de la habitación




La piscina
Últimamente reconozco que estoy un poco maniático con el servicio que se debe ofrecer en el área de la piscina de un hotel. La del Hostal de la Gavina, hay que reconocer que es amplia, con una perfecta temperatura del agua, de profundidad progresiva y con un acceso cómodo para patanes como yo. Es decir, una persona puede bañarse tranquilamente en ella sin ser Johnny Weissmüller. Está atendida por un mozo que no parecía pasar por sus mejores días, o al menos esa fue  mi impresión. Tardaba en atenderte y parecía hacerte un favor dándote una sola toalla. Vamos  a ver, y me dirijo en esta ocasión a las direcciones de los hoteles: ¿Por qué en la zona de la piscina se le da al cliente una sola toalla? Esa toalla la debe depositar no el cliente sino el mozo extendida en la tumbona para guardar la higiene. Pero entonces ¿Con qué me seco al salir del agua; lo hago al aire? Siempre se debe entregar a cada usuario dos unidades, una para la tumbona y otra para su uso personal. Es más -y que me perdonen los medioambientalistas- lo perfecto serían tres unidades ya que con una toalla, por muy larga que sea, no se llega a cubrir la totalidad del cojín de la hamaca.
Dicho esto, la zona de la piscina era muy silenciosa y relajante, con una zona de cabañas  privadas en un extremo. Aún no he hablado de mi querido hijo de tres años recién cumplidos pero, como habrán observado, la cuna no era para mi sino para él. El hotel da la bienvenida a los niños pero he de reconocer que no había muchos en los tres días que duró nuestra estancia; aún así, había niños. Sucede que es intrínseco a la genética de un niño español -aunque esté educado en la guardería de la Universidad de Oxford- el gritar. Yo, que tengo el síndrome del "padre bofetada" (aconsejo consultar este post antes de seguir leyendo), utilicé mis dieciocho sentidos durante el tiempo que estábamos en la piscina para que el tono de voz fuera lo más bajo posible. Pero he de reconocer que no podemos catalogar al Hostal de la Gavina como un hotel preferente para ir con niños, sobre todo menores de cuatro o cinco años. Eso sí, los buenos hoteles, como el que estamos hablando, saben tratarlos, sobre todo los meses estivales con actividades especiales para ellos. Pensar que un hotel de lujo, hoy en día, no esté preparado en la campaña estival para recibir a niños, es un no-servicio que -a mi juicio- bastaría para rebajar su categoría directamente.

Piscina del hotel con la zona de cabañas al fondo




Detalle de la piscina con el bar al fondo



Bares y Restaurantes
He de afirmar que, a diferencia de otros hoteles que visito, no he frecuentado mucho los bares y restaurantes del Hostal. El primer día almorzamos en la acogedora y preciosa terraza de la entrada, cubierta de árboles. Para unos spaguettis, una hamburguesa y un sandwich tardaron 55 minutos en servirlo. Todo estaba riquísimo pero mantener entretenido 55 minutos con hambre a un niño es tarea ardua y dura. Además, no había en ese momento nadie más comiendo. Es un punto a mejorar la espera en este aspecto, sobre todo en los meses de verano.

Terraza situada a la entrada del hotel desde la calle


Lo demás fueron consumiciones sueltas en el bar de la piscina. No pude probar el Candeligh ni la terraza del Garbí porque no me atreví a ir con el niño; pero he de afirmar que me quedé con las ganas.
El desayuno lo disfrutamos en la terraza del "Villa d´Este", perfectamente dirigida por su responsable, no recuerdo tampoco su nombre. El zumo de naranja era fresco y recién exprimido y las materias primas de primerísima calidad con alimentos típicos de la zona como fuet y butifarra, todo cortado con excesiva delgadez. El día que salió más soleado nos metimos dentro y también se está comodísimo con un buen aire acondicionado.
Tengo que advertir que los precios de las consumiciones son altos, a mi juicio, muy altos. Para hacer una comparativa, son más elevados -por lo general- que los que pude observar en el Hotel Cipriani & Palazzo Vendramin de Venecia. Pero eso es algo que no me incumbe y que la dirección del hotel sabrá porqué.

Bar de la piscina




Preciosa y acogedora terraza del Garbí


Instalaciones y servicios del hotel
El Hostal de la Gavina tiene una situación privilegiada. Andando no más de 2 minutos llegas a directamente a la playa. Si bien es cierto que en los tres días que estuvimos no nos acompañó del todo el buen tiempo, pudimos refrescarnos con un agradable baño en la playa. Y lo más agradable es saber que a dos minutos tienes tu habitación.

Vista del hotel desde la playa de Sant Pol

El spa, como pueden deducir, no lo probé. No solamente porque no soy muy amigo de dichos lugares sino por el niño. No obstante, le eché un vistazo y no tenía mala pinta. La piscina no era muy grande pero suficiente. El menú de tratamientos era más que notable, al menos para lo que yo demando. Los productos eran del Grupo Kanebo de la línea Sensai; en fin, muy buen lugar para descansar sin perder las vistas al mar.

Piscina de tratamientos del Spa con maravillosas vistas al mar



El Concierge está situado en un mostrador justo enfrente de la entrada principal. Tiene una sensación extraña puesto que hace un efecto óptico un tanto de cueva. No precisamos sus servicios en nuestra estancia por lo que no puedo hablar. No obstante, su personal no siempre se encuentra a la vista (lo mismo pasa en recepción) y se agradecería estar un poco más al tanto por si hay un cliente esperando. Algunos nostálgicos un tanto apolillados como yo, nos encantaría el famoso timbre de película situado encima del mostrador, para captar la atención del profesional.
El parking del hotel es gratuito, exterior y de tierra; eso sí cubierto con techumbre para no recalentar los vehículos en exceso. Es de muy fácil acceso por parte de los clientes.
Pero he de resaltar la amabilidad que en todo momento tuvieron las camareras de las habitaciones. La mayoría de cierta edad -y que me perdonen por mi grosería- por lo que pude notar que es un hotel que cuida a su personal y no utiliza contratos basura de temporada, reponiendo de año en año a nuevas personas. Para muestra, pedimos que nos secaran los bañadores y nos los devolvieron en cesta de mimbre envueltos en papel de tintorería; y sin coste alguno. Eso es un detalle exquisito. Ya saben mis lectores que detesto a los zafios que cuelgan en los balcones a la vista sus toallas y bañadores para secar.

Detalle de presentación del secado de bañadores



Check-out y salida del hotel
Absolutamente correcta la factura con lo consumido. Muy rápido y amable, tanto la recogida del equipaje de la habitación y su traslado al vehículo como el pago en recepción. Nos despidieron cordialmente dos señoritas que en ese momento realizaban su turno. Me marché con buen sabor de boca del Hostal de la Gavina, agradezco el detalle que tuvieron con su "upgrade" a suite y, tan sólo decir que el tiempo no nos acompañó del todo, pero ¡Qué verano loco este de 2011!

Apunte final
He querido, a modo de posdata, introducir este apunte puesto que me parece injusto el daño que muchas personas pueden realizar en páginas webs hiperconocidas como TripAdvisor a establecimientos hoteleros. Respetando, faltaría más, cualquier opinión que se vierte en su contenido, en el caso que nos ocupa, estuve a punto de no acudir al Hostal de la Gavina por culpa de algunas de  las críticas apuntadas en dicha web. Aunque no pongo en duda nada de lo allí dicho, hay que mirar muy mucho antes de escribir una reseña, ya que se puede hacer mucho daño si damos rienda suelta a nuestro derecho al pataleo únicamente, por motivos nimios y tontos. Por mi parte, sería un estúpido si afirmara que el Hostal de la Gavina es una filfa por haber esperado en un almuerzo 55 minutos, porque el mozo de la piscina estab un tanto estúpido el primer día  y porque la madera del suelo de la habitación hacía ruido. Las cosas en su justa medida, se deben reflejar para que puedan ser corregidas siempre con el ánimo de construir y nunca destruir. ¡Ah!, Para los que crean que soy un aprovechado y que pudiera darse la casualidad de que el hotel anteriormente conocía mi blog y deseaba una buena crítica, el hostal de la Gavina desconoce mi verdadero nombre de pila.

Volveremos, Dios mediante, a visitar a este espléndido hotel de la Costa Brava.

10 comentarios:

  1. Hola Alfredo.

    Estoy totalmente de acuerdo con la reseña final. Lamentablemente en este tipo de páginas abundan críticas que, muchas veces, no se ajustan a la realidad. Son críticas que poco ayudan al lector a hacerse una idea de un determinado establecimiento. No sé, a mí personalmente me gusta más la página Ciao, que, aunque también hay opiniones de baja credibilidad, en líneas generales abundan críticas serias y de cierto fundamento.

    Eso sí, Tripadvisor tiene un aspecto que me gusta: las fotos colgadas pertenecen a gente que ha estado en el hotel, las han sacado ellos y no hay manipulación.

    Un saludo
    Álvaro S.

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  2. Hola Álvaro.
    Pues sí. Lamentablemente estamos de acuerdo. Quizá, en estos casos, debe ser el mismo lector, interesado en la crítica del hotel que busca, el que sepa leer entre líneas y descarte lo accesorio de lo verdaderamente sustancial de lo que se allí se expresa.
    Seguimos en contacto para lo que quieras.
    Un saludo,

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  3. Hola alfredo,
    Llevo tiempo siguiendo tu blog y varias veces me he resistido a hacer un comentario. Esta vez y después de observar tu sombrero en la fotografía no me cabe duda de que eres un caballero. Te felicito por tu mirada certera. Te animo también a seguir con la serie en la que explicas términos y entresijos hoteleros. Sigue así

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  4. Gracias, jt, por tus sinceras palabras. La verdad, nunca he usado sombrero -y menos bombín- pero me pareció un icono bastante indicativo de lo que pretendo en el blog.
    Se agradecen los ánimos, sobre todo cuando uno no dispone de todo el tiempo que desea para escribir. Aún así, no desistiré, te haré caso.
    Un saludo afectuoso,

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  5. Querido Alfredo
    Me refería al Panamá de la fotografía de la habitación que has publicado
    Yo también gusto de usarlo

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  6. He tenido una confusión muy graciosa, jt. El panamá no es mío sino de mi mujer. Un abrazo.

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  7. Un review muy interesante, yo también pienso que webs como la que mencionas hacen mucho daño a los hoteles. Los comentarios se tienen que hacer con fundamento y sin ánimo de hacer daño a nadie. Soy una enamorada de la costa brava!

    Un saludo,
    Paula

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  8. Hola Paula. Estoy muy de acuerdo contigo. No sé si este año podré hacer una pequeña escapada a la Costa Brava. Espero que sí. Gracias por tu comentario.Un saludo.

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  9. Hola a todos, la verdad es que Tripadvisor es un auténtico referente en el tema del turismo on-line y sus opiniones son leídas por mucha gente. Yo no creo que hagan daño sino más bien todo lo contrario ya que es importante conocer las sensaciones positivas y negativas de todo el mundo. El problema es la dificultad para que cada uno interprete con rigor todas esas opiniones. Como dice Alfredo hay que saber leer entre líneas, algo que por otra parte también nos sucede incluso con la prensa nacional y/o económica de primer orden.

    La alternativa mejor no es otra que animar a Alfredo a que conozca la mayoría de hoteles del mundo porque así tendremos una opinión válida y objetiva para todos los que seguimos habitualmente este fantástico blog...

    Saludos

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    1. Queridísimo Monthy, yo me quito la boina y la pongo a mis pies, agradeciendo toda colaboración y ayuda para poder conocer todos los hoteles de los que hablas. No obstante, el lujo asiático no me acaba de llamar la atención. Tampoco el lujo del Duque de la Salchicha del estado de Texas. Aún queda mucho por descubrir de Europa; sucede que a uno -y a una, lógicamente- nos da por darle a eso de la procreación y estos menesteres no me dejan ni un puñetero fin de semana en Soria. Pero todo se andará.
      Un abrazo muy fuerte y mil gracias.

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