¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

viernes, 5 de marzo de 2010

Cómo diferenciar un hotel de lujo de un "pufo" (2ª entrega)



7- Suelen ser fiables las páginas como esta -lógicamente- donde vienen reflejados comentarios sobre hoteles. Pero si lo que buscas antes de hacer una reserva es ver los comentarios que han hecho otros clientes respecto a su estancia en un hotel determinado, huye de esas páginas que incluyen desde un "top luxury" hasta el "Hotel Palas" que no "Palace". Es decir, no valen las que contienen críticas de hoteles de arrabal ni las que engloban desde el mejor hasta el peor.


8- La fiebre de las ofertas o "packages" ha llegado hasta la hostelería de lujo. Es un hecho que hay que aceptar. Ahora bien, ten cuidado de esos hoteles que, en tarifa web (oficial) te dan un precio y puedes encontrar el mismo hotel y la misma habitación en las mismas fechas un 30 o 40% más económico en una central de reservas o en una web de esas generalistas de reservas de hoteles. Es injusto pero sucede, tal acto le resta clase y gallardía al establecimiento que debería cuidar el importe de sus tarifas en toda la red y, muy importante, también están obligados a cuidar de que la solicitud de precio vía telefónica directamente con reservas del hotel vaya en consonancia con las consultadas a través de internet.


9- Si lo hemos hecho mal y nos vemos inmersos en un "pufo" de hotel, lo primero es no ponernos nerviosos. Lo segundo es jurar no volver a pisarlo y eliminarlo de nuestra base de datos y lo tercero es jamás decirle a nadie que se ha estado alojado en semejante recinto. Está de mas quejarse puesto que el error no ha sido del hotel sino tuyo por no haberte asesorado bien.


10- Nunca, jamás, bajo ningún concepto, hagas caso de esa pareja de amigos tuyos que te intentan asesorar sobre un viaje si ellos han realizado alguna vez un "crucero" con una compañía que no sea "Silversea" u otra muy parecida. Eso que muchos llaman "cruceros" no son otra cosa que fletamentos de barcazas de más o menos envergadura, absolutamente poblados de camisetas de tirantes y obscenos "top-less" con camarotes más poblados que el de los Hermanos Marx y con un menú más repetitivo que el de un mal restaurante de polígono. Salvo si deseas dar la vuelta al mundo en un camarote suite del Queen Elisabeth II, si intentas tener clase, evita los abordajes a semejantes buques.


11- El número de estrellas no siempre es correlativo a la categoría y a la clase del hotel. Nos podemos encontrar con un hotel de cinco estrellas pero sin cobertura de ninguna central de reservas ni de ninguna cadena hotelera. De elegirlo, seguramente estamos abocados al fracaso. A mí me ha pasado alguna vez, no soy perfecto. Detesto los hoteles calificados como cuatro estrellas superior. En definitiva, guíate mejor por el prestigio de la cadena hotelera a la que pertenece el local que por el número de estrellas de un hotel y recuerda que en Francia, la máxima categoría son 4 estrellas, no 5; aunque esto cambiará en breve.


12-Hay portales generalistas de reservas de hoteles que, bajo el reclamo de reservar una habitación más barata, no te proporcionan el nombre del hotel hasta que has pagado (y suele ser tarifa "non refundable"). Bien, ante esto que veo muy bien para cualquier hotel normal, solo me cabe decir que si sueles hacer este tipo de reservas, mejor que no sigas leyendo mi blog. Reservar un hotel con clase de esta manera demuestra la clase de la persona que hace la reserva. Y, aunque los hoteles con clase no suelen colaborar con este tipo de tarifas y webs (a algunos se la cuelan), también demuestra la clase de la hospedería.

7 comentarios:

  1. Fantástica la segunda entrega de este inmejorable manual del "Viajero con algo de clase". No se comenta nada de los precios y creo que habría que comentar algo porque no siempre el precio da la categoría del hotel en que nos hospedamos. Hay hoteles a un precio razonable donde no hay "top-less" ni solomillos con ojos y pelo en la barriga.

    ResponderEliminar
  2. Estimado Anónimo de 8 de marzo: Agradezco sus comentarios para mejora de futuros post. No obstante, permítame que discrepe de su locución "Viajero con algo de clase" ya que puede dar lugar a un malentendido como "Viajero con poca clase"; y nada más lejos de mi intención. Gracias otra vez y me ha encantado lo del "pelo" en la barriga.

    ResponderEliminar
  3. Precisamente los de Atrapalo se me mosquearon bastante cuando publiqué un post en uno de mis blogs criticando la venta de hoteles secretos e inidentificables.Me gusta saber lo que compro.

    ResponderEliminar
  4. Francisco, muy de acuerdo con usted. Nadie se compra un buen coche sin haberlo probado antes. Gracias por sus comentarios.

    ResponderEliminar
  5. Que bueno que esta esta guía!!! Lo voy a tener en cuenta a la hora de buscar hoteles cinco estrellas en cuba!!! Me voy a ir solo con mi mujer, y quiero lo mejor para nosotros!!! visitas, comida, lujo!

    ResponderEliminar
  6. Buenos días,

    De la lectura del punto 8 deduzco que no se muestra nada partidario de un sistema de gestión que hoy en día utilizan la gran mayoría de hoteles, me refiero a la práctica de Yield Management disfrazada de Revenue Management, en cristiano; ofertar diferentes tarifas por el mismo servicio en función de las lejanía o cercanía de la reserva al momento de la llegada o del nivel de ocupación del hotel. Ciertamente esto puede ser injusto, pero es una de las formas que tiene el hotel de poder resolver el problema derivado de la existencia de una oferta rígida, y entra dentro de la lógica de la oferta y la demanda. No tienen el mismo valor 50 habitaciones que son demandadas por 20 personas que 50 habitaciones demandadas por 150, la escasez del producto lo encarece al igual que su abundancia lo abarata.

    Repito, puede ser injusto pero también tiene su sentido, aunque esta política debe de llevarse a cabo con cuidado y de forma inteligente o puede transmitir una sensación de estafa al cliente final.

    Un cordial saludo,

    Javier.

    ResponderEliminar
  7. Estimado Javier,
    Deduce usted correctamente. Rizando el rizo, ni estoy de acuerdo ni estoy en desacuerdo total como si fuera el perro del hortelano. Me intento explicar aunque en el siguiente post que realicé lo aclaro más en profundidad:

    http://criticasdehoteles.blogspot.com/2011/03/el-mismo-hotel-la-misma-habitacion-pero.html

    Comprendo a la perfección los criterios de mercado y las necesidades del hotel considerado como empresa; pero también están los criterios de calidad que el huésped reclama al acudir a un hotel de los que suelo criticar en el blog.
    Comprendería a la perfección la adaptación a los criterios de la oferta y la demanda del establecimiento hotelero si -el mismo- cuidara con todos sus clientes los altos estándares de calidad que se le exigen.

    Muchas gracias por su comentario y por su aclaración. Para lo que necesite, estoy a su disposición.
    Un saludo.

    ResponderEliminar