¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sha Wellness Clinic













Enclavado en el privilegiado parque natural de Sierra Helada, con una panorámica espectacular sobre la bahía de Altea (Alicante), se encuentra "Sha Wellness Clinic", inaugurado en enero de 2009. Como preámbulo, no he utilizado la palabra "hotel", de hecho, me cuesta catalogarlo de esa manera, aunque -sin duda- lo es. Cuenta con 96 suites distribuidas en un entramado arquitectónico sobresaliente con cinco edificios unidos por puentes, obra del arquitecto Carlos Gilardi. La decoración es de Elvira Blanco Montenegro.

"Sha Wellness Clinic", utilizando la definición que aparece en su web "es una clínica de bienestar pionera a nivel mundial dedicada a mejorar y prolongar notablemente la salud y el bienestar de las personas mediante la fusión de las mejores terapias naturales, provenientes principalmente de conocimientos orientales milenarios  y las más avanzadas técnicas occidentales.  En SHA no entendemos la salud simplemente como la ausencia de enfermedad, sino como un estado de completo bienestar físico y mental, peso idóneo y vitalidad. Poder disfrutar de nuestro verdadero potencial."

 Imagen aérea de "Sha Wellnes Clinic"


Recientemente galardonada como el "Mejor Spa médico internacional" por la prestigiosa revista "Conde Nast Traveller" y, habiendo sumado la familia Bataller -propietaria del complejo- a su personal a la Princesa Béatrice d´Orléans como directora de Comunicación y Relaciones Públicas, no tuve más remedio que acudir unos días a probarlo.


La Web
De diseño rompedor y muy cuidada, "Sha" ha creado una web muy bien dotada de fotografías con gran resolución. Muy dinámica en su navegación, se accede rápidamente a lo que se busca. Hasta hace poco, no tenían bien resuelta las reservas a través de la misma web. Hoy ya, por medio de "myfidelio.net", no es mi preferida, se puede reservar la estancia directamente. Se hecha en falta algo más de texto, sobre todo teniendo en cuenta las particularidades de "Sha" que iremos comentando posteriormente. No pertenece a ninguna cadena hotelera ni está asociado a ninguna central de reservas por lo que las dos únicas formas de reservar estancia es, o bien a través de su web, o bien telefónicamente. Aconsejo esta última.


Porqué ir o no ir a "Sha"
Antes de continuar con la crítica, amigo lector, quiero hacer una precisión. "Sha" es, sobre todo, un espacio destinado a la salud y el bienestar enfocado bajo la idea de que la alimentación es la base de la curación del ser humano, entendiendo curación no sólo desde el punto de vista de la enfermedad sino el mantenerse sano.  Michio Kushi, presidente de la Asociación Mundial de Medicina Natural, es el  director de Terapias Naturales de Sha y padre de la macrobiótica. Por tanto, dicha dieta, con materias primas siempre ecológicas y la combinación de terapias naturales orientales y occidentales como el shiatsu, la acupuntura, el tai-chi, la meditación, la moxibustión, forman parte indisoluble de una estancia en el espléndido paraje de "Sha". Así que, si usted no es capaz de pasar un día sin tomar carne roja ni pan blanco, a no ser que quiera experimentar este tipo de forma de vida y alimentación, no acuda a "Sha". Eso sí, tampoco crean que se alojan en la ayunoterapia existencial espartana de la Buchinger o en la tradicional y un poco cansina Incosol. "Sha" es otro universo mucho más actualizado a las demandas de hoy en día.
La carne, los lácteos y el azúcar no los verá por ningún rincón del complejo. Hecho en falta que no lo expliquen así de claro en la web de "Sha" puesto que, de esta manera, todos nos evitaríamos sorpresas. Yo me enteré una vez dentro. Con todo, indagando un poco en la web, podemos encontrar un apartado de preguntas donde se afirma expresamente que los alimentos antes mencionados no se servirán en el hotel.

Continuamos con la crítica de "Sha Wellnes Clinic".


Check-in
Mi acompañante y yo nos desplazamos en coche. Una vez llegado al municipio alicantino de Alfaz del Pi, uno solo tiene que seguir las directrices de las señales que indican la ubicación del hotel. Al quedar en lo alto, hay que salvar varios vericuetos estrechos pero siempre muy bien indicados. A nuestra llegada, dejamos el coche en la puerta pero ningún mozo nos recibió para ayudarnos con el equipaje. La entrada, presidida por una fuente tipo piscina de cascada de agua con el emblema del hotel, te sumerge ya en la más absoluta tranquilidad y armonía. El blanco lo preside todo menos el negro de los uniformes del personal.


 Entrada al hotel iluminada. La recepción, a la izquierda


La recepcionista estaba hablando por teléfono y tuvimos que esperar cinco minutos hasta que nos atendiera.
Quiero hacer un pequeño inciso en este tema.

Lo que voy a contar no es la primera vez ni será la última que me suceda o que les suceda. Hoy en día, en nuestra sociedad absolutamente avanzada, se ha invertido el rango jerárquico en las formas de comunicación. Siempre, una llamada de teléfono, prevalece sobre cualquier otro medio en la interlocución humana. Esto es un grave error. Si yo estoy atendiendo a un cliente en la recepción del hotel o en el "concierge" del mismo y suena el teléfono y no hay más personal para atenderlo, sólo cabe lo siguiente. Haber descolgado o desviado antes el teléfono para que no molesten; dejarlo sonar y ya está, no se acaba el mundo; cogerlo un momento y con mucha educación comentar que se está ocupado y que - o bien, vuelvan a llamar, o bien anotamos el teléfono y le llamamos posteriormente-. La regla general para todos es que la comunicación oral presencial prevalece ante cualquier otro medio, incluido el endiablado teléfono. Si esto es general para cualquier persona, ni qué decir tiene la relevancia que posee para un hotel de lujo.

Una vez colgado el teléfono, la recepción fue muy atenta, un poco lenta eso sí, debido a que la encargada no llevaba mucho tiempo trabajando en ese puesto, o eso intuí. Pero eso siempre debe ser comprendido por cualquier huésped por muy exigente que sea, siempre y cuando -como fue este caso- la sonrisa y la amabilidad acompañan.
Realizado el check-in, (esta vez voy a decir el nombre propio) Sonia, -creo recordar-, relaciones públicas de "Sha", nos mostró y explicó absolutamente todo el hotel. Esta práctica está cada vez más en desuso en la hostelería de lujo pero reivindico su vuelta por los beneficios tan grandes que aporta a los huéspedes. En hoteles grandes y con diferentes vericuetos, el cliente se siente un tanto perdido las primeras horas de su estancia. Si esto es corregido con un buen "tour" en la primera media hora de su llegada, el huésped se sentirá más libre puesto que no se perderá y sabrá llegar a donde quiera.
Pues Sonia, con mucha amabilidad, nos acompañó a nuestra habitación, una "classic suite" y nos mostró y explicó amablemente todos los servicios e instalaciones.


La habitación
La puerta tiene un sistema de apertura electrónica de aproximación de tarjeta, muy cómodo. La entrada la preside un hall con el baño a la derecha y el vestidor (otra estancia totalmente separada a la izquierda). Hay que señalar que muchos de los clientes de "Sha" no se hospedan en él para tres días como yo sino que suelen estar una o dos o más semanas de tratamientos. Por tanto, es muy de agradecer un vestidor amplio. En él estaba situado un frigorífico con bebida (no se imaginen el típico mini-bar) y snacks macrobióticos.
La habitación constaba de una estancia con dos ambientes separados. En uno un sofá con una mesa baja y un mueble-escritorio con dos sillas. En el otro la cama, comodísima, colchón con "topper" viscoelástico -como tiene que ser- con dos mesitas de noche. Al fondo corredera de cristal y una amplísima terraza con dos tumbonas y una mesa con sillas, todas de la firma valenciana Gandía Blasco. La combinación de colores de la habitación era muy sencilla -blanco y wengué casi negro-. Los dos ambientes estaban separados por un mueble de dos columnas hasta el techo con una televisión plana con sistema giratorio de 360 grados para poder verla desde el sofá o desde la cama.Y al alcance de la mano, precisamente desde la cama, podías controlar todas las luces y persianas de la habitación. Muy bien pensado.
El aire acondicionado podía ser regulado en intensidad desde el "display" situado en la habitación pero no en temperatura que había que llamar a recepción. Tuve que hacerlo para conseguir más frío.
El baño, muy completo y amplio constaba de ducha, no bañera (muy acertado), un amplio lavabo, espejo de aumento, toiletries L´Occitane y buen surtido de toallas de las que secan y no producen heridas por roce. También albornoz y zapatillas con el emblema del hotel grabado. El suelo no era de moqueta, sino de baldosa de gres. Por fin.



Vista de la habitación


Restaurante Shamadi
Habiendo aprendido en Lasarte en la casa de Martín Berasategui, en Roses en la de Adriá, también en su sucursal de Sevilla,  La Hacienda Benazuza, Pablo Montoro, dirige el restaurante de "Sha Wellnes Clinic". Ya saben que no soy un crítico gastronómico y que por tanto, intento no meterme en berengenales que me dificulten salir. No me gusta la dieta macrobiótica, lo afirmo claramente y con todo mi respeto. Pero igualmente enuncio que hay que ser un artista para crear platos tan bien concebidos como los hace Pablo, sin los productos que muchos consideramos de primera necesidad como la carne, los lácteos o el azúcar. La sala de impecable diseño minimalista con vistas a la bahía de Altea invitaba al relax y a la buena conversación. Para los que no pueden vivir sin vino, la carta es muy escasa, sólo vino ecológico me parece, pero al menos tiene presencia.
Vamos a ser sinceros, la mayoría de los huéspedes de "Sha" pasan a su entrada por un chequeo médico y ya tienen una dieta prefijada. Mi acompañante y yo sólo fuimos por descanso. Por tanto, sólo cené una vez en Shamadi un menú degustación que me pareció que estaba a la altura adecuada. El atún, por ejemplo, pocas veces lo he probado mejor. No obstante, el resto de comidas menos el desayuno del que ahora hablaré, las hice en los pueblos cercanos, probando con muy buen resultado la casa del joven y reconocido chef Quique Dacosta en Dénia.
El desayuno fue la comida donde más sufrí y eso que ya saben que no me prodigo mucho en este refrigerio. Como no sirven leche de vaca ni azúcar, el café tenía que camuflarlo con leche de almendras y una melaza de arroz que, sinceramente, endulzaba menos que el vinagre. El desayuno era a la carta con una mesa en el centro donde te podías servir fruta, unas magdalenas hechas con harina de algarroba y varias cosas más que no me atreví a probar, no por nada sino porque a esa hora no me entraban. Eso sí, el zumo de naranja estaba recién exprimido y pedí unas tostadas de tomate (tengo que decir que esta hortaliza no se prodiga mucho por Sha) muy ricas, por cierto. Salvo lo dicho y que el servicio a la carta tarda mucho, mucho en llegar a la mesa, este es el desayuno de "Sha". Recuerdo que la mayoría de clientes tienen una dieta prefijada y, por tanto, su desayuno lo servían conforme a las prescripciones médicas.
No quiero pasar sin felicitar a un responsable de la sala, no me acuerdo de su nombre, sólo sé que se formó en la casa de los hermanos Roca. Muy profesional y amable su trato. Recuerdo que una tarde me senté en la terraza de "Shamadi" y pedí un "Bloody Mary". Con muchísima corrección me indicó que no tenían zumo de tomate, sólo tomate exprimido. Todo el mundo sabe que el tomate licuado no vale para ese cóctel. No obstante, pude luego percatarme que el tabasco y la salsa worcestershire, no son precisamente ecológicos. Le pedí, entonces, un gin-tonic. Un tanto apurado pero con mucha distinción, me comentó que no tenían tónica. Al final me sirvió una ginebra con zumo de limón que me refrescó mucho. Coincidió en que me encanta esta combinación de bebidas.

 Interior del restaurante "Shamadi". Muy bien decorado.


Intento realizar mis críticas con la independencia y buena educación que me caracteriza, no entrando a dar consejos sobre la forma de llevar un negocio o esos aspectos que pertenecen a la más absoluta libertad de los empresarios que lo regentan. Pero sería muy de agradecer, realzar los servicios del hotel a un nivel más común con los hoteles de lujo "de toda la vida" para los huéspedes que sólo quieren ir a Sha para descansar, relajarse en su maravilloso Spa y piscinas, tomando el sol de la costa alicantina. Un pequeño apartado en "Shamadi" donde se puedan servir platos que no estén bajo el rigor de lo macrobiótico, carta de cócteles clásicos, en fin, lo que un cliente que no quiere tratamientos clínicos demanda. No obstante, apoyo y transmito mi enhorabuena a la familia Bataller por su claridad en la idea de negocio, teniendo en cuenta que nadie nos obliga a ir o no ir a Sha.


Sha Spa
En la planta baja del hotel, justo a un lado de la recepción se encuentra la entrada a este templo del bienestar y del relax en grado sumo. La recepción del spa, muy amplia y diáfana está atendida -siento decirlo- muy mal y de manera un tanto grosera y apática por dos empleadas. Las tres veces que tuve que hablar con ellas para reserva de tratamientos y preguntas varias, a cual peor. Incluso me llegaron a preguntar, sin la debida discreción, si estaba alojado en el hotel.
Al final de la sala en un pasillo, se encuentra la puerta de los vestuarios, masculino y femenino a derecha e izquierda. Y, como sucede en muchos centros de este tipo, cada uno tiene salida directa a la zona de aguas.
Sauna y baño turco, fuente de hielo (que no funcionaba), ducha de sensaciones, pozo de agua fría, camino de cantos rodados, piscina flotarium, camas de hidromasaje entre otros junto a una gran piscina de chorros son las amenidades que nos ofrece "Sha Spa". Todo ello, menos el flotarium, va incluido en el precio de la habitación.
Se ofrecen terapias acuáticas que se realizan en la piscina. Ello acarrea un problema, o mejor dicho, una incomodidad. Si en el momento que quieres utilizar la piscina de chorros hay dentro de ella una señora con su terapeuta en una sesión de "aqua-relax", pues no te metes cual grosero impertinente y molesto a enfocar tu cuello directamente con el chorro de cervicales. De hacerlo, convertiría la sesión de "aqua-relax" en clase de surf. Si tienes la mala suerte de llegar al principio de la sesión, pues te esperan 50 minutos de poner en práctica tu paciencia.
Respecto a la zona de tratamientos, no la probé. Los que me leen ya saben que no me prodigo mucho en esta clase de terapias. No obstante, mi acompañante fusiló mi Visa con varios de ellos y su sensación y valoración fue más que sobresaliente.
Es impresionante el menú de tratamientos clínicos que oferta "Sha Spa". Leyendo por encima, me atrevo a decir que muy parecido en varios aspectos a los que existen en cualquier clínica tradicional.
Una vez finalizado el periplo por la zona de aguas, vuelves a salir por el vestuario. Accedes por otro pasillo a una zona común, de espera de tratamientos con una barra donde poder tomar té de varias clases y agua. (aunque el té no llega a estar del todo caliente y el agua del todo fría). Se agradece que, allí mismo, puedes tomar un ascensor que comunica directamente con las habitaciones.



"Sha Spa"con dos señoritas que no he podido eliminar de la foto al no dominar "Photoshop"



Instalaciones y servicios
La explanada central del hotel, donde están situadas las piscinas y "Shamadi" es portentosa. La piscina, dividida en dos secciones, una con cascada de agua, la otra con un "infinity" que corta la respiración, tiene un fácil acceso y, aunque no es de agua templada, -no nos olvidemos que nos encontramos en Alfaz del Pi- tiene todas las características para relajarse y tomar el sol. Las tumbonas y camas balinesas, como el resto de mobiliario exterior, de la firma Gandía Blasco, son muy cómodas. Punto a corregir, faltaban toallas y en la hora que estuvimos disfrutando no acudió nadie a reponerlas. Como ya he escrito en otro post anterior "De tumbonas y toallas", muchos huéspedes de hotel tienen la puñetera costumbre de, al retirarse de la zona de la piscina, no quitar sus toallas de su tumbona y echarla en los cestos. Ello conlleva que el siguiente no pueda utilizar la tumbona. Solución. Educar al huésped y obligar al personal encargado de la piscina a que estén muy atentos para retirarlas ellos en el caso del cliente olvidadizo y maleducado.

 "Infinity pool" con acceso en rampa. Al fondo, zona de ascensores.




















    Zona de cascada de agua. A la derecha, "Shamadi"                                                                                                                                                                              



Yacuzzi exterior justo enfrente de la piscina



En uno de los edificios del hotel se encuentra una "capilla de meditación", ecuménica y, por tanto, no destinada a ningún culto en particular y a todos a la vez. En el momento de mi estancia, un crucifijo y una imagen de la Virgen estaban situadas en el altar. Para los nuevos ricos: No se celebran bodas en ella.














Capilla ecuménica



El "turn-down" muy correcto, el servicio de habitaciones muy rápido y eficaz. Punto de acceso a internet, muy bien provisto, cómodo y veloz. Biblioteca para uso de los huéspedes, "putting green" para divertirte un rato, pista de pádel y tenis muy bien cuidadas. Todo ello junto a cursos de cocina macrobiótica, clases de "enseñanza de vida" y múltiples actividades más que oportunamente son informadas a los clientes, forman el universo de servicios e instalaciones de este que, sin duda, lo podemos catalogar como el mejor Spa médico internacional. Aún hay que depurar fallos propios de los comienzos y estudiar la posibilidad de qué hacer con los que no participan de la dieta macrobiótica pero no podemos terminar sin felicitar a la familia Bataller por su audacia, visión de negocio y apuesta por el maravilloso "Sha Wellness Clinic".

19 comentarios:

  1. Muy buenas Alfredo,

    Gran artículo que me hace dudar seriamente si ir a conocerlo. Lo cierto es que por motivos varios me ha tocado ir mucho a la zona y siempre pensé en alojarme allí por recomendación de varios amigos pero nunca me decidí a hacerlo. Leyendo tu artículo me alegro de mi decisión ya que no es precisamente el sitio adecuado para dormir en viajes de trabajo.

    La verdad es que me parece duro ese régimen de comidas (para mi, imposible, especialmente ese pequeño problema de llamar vino a esas cosas que hacen parecidas y que nada tienen que ver) pero entiendo que lo quieran enfocar de esa manera. Al final, ellos buscan un determinado tipo de cliente y es lógica su forma de actuar.

    La verdad es que me encantan tus artículos. Esos detalles del teléfono al llegar o el de la recepción del SPA o lo del feo detalle de los toallas son problemas que nos encontramos muchas veces y decepcionan mucho. Al final, yo siempre llego a la misma conclusión. Es una problema de Educación y es muy complicado de resolver aunque se trate de hoteles de lujo. Según mi experiencia, uno de los pocos sitios en España donde te encuentras menos fallos es el Hotel Bahía del Duque...

    Saludos

    Monthy

    P.D. ¿Vamos a tener fotos de este tipo en Críticas de Hoteles a partir de ahora?

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  2. Hola Monthy. De verdad, me alegra mucho lo que me dices, sobre todo, viniendo de ti y de tu magnífico blog "rincones secretos".
    Te animaría a que, con todo, si tienes oportunidad, puedas conocer "Sha", aunque no por motivos de trabajo, sería un desperdicio.
    El régimen de comidas es duro para personas como nosotros pero te aseguro que no pasas hambre. Con todo, como bien dices, es su idea de negocio muy loable y emprendedora.
    ¡Qué razón llevas! Todo, es cuestión de educación y, por tanto, de cuidar los más pequeños detalles. El Bahía, en efecto, se esmera mucho pero nunca puedes bajar la guardia.
    En relación a tu posdata, sí, voy a introducir fotos -aunque no soy muy amigo de ellas- siguiendo las recomendaciones de varios lectores y algún amigo. Te adelanto que la siguiente crítica será del Gran Hotel de Estocolmo.
    Un abrazo y muchas gracias.

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  3. Me gustaria ver Al Sha en todas sus terapias integradas y no en una sola linea de Macrobiotica

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  4. Perdón, lector de 17 de septiembre, pero no he entendido bien su comentario.
    Un saludo.

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  5. Se hecha en falta... es usted un gañancete, señor refinado que visita grandes hoteles

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    1. Mire usted bien el diccionario, amigo corrector ortográfico. Le sorprenderá.
      Lo de gañancete, es cierto. Refinado, me suena a aceite.
      Cuidese, la envidia no es sana.
      Espero ansioso su próxima aportación.
      Reciba un cordial saludo,

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  6. Para mi el verdadero gañán es el que llama la atención a otra persona sin tener en cuenta sus errores ortográficos.
    Primero. La palabra "gañancete" no existe, por lo que, querrá decir gañán.
    Segundo. Se "hecha" en falta. Este "hecha" se escibe sin H, es decir, se echa en falta.
    Saludos,

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    1. Franc, no hace usted honor a su apellido.
      La verdad, he echado en falta sus aportaciones tan constructivas. Pero ya veo que vuelve usted con sus críticas tan constructivas.
      La palabra gañancete he de decirle que -como bien comenta- no existe. Pero posiblemente sólo usted no ha intentado leer entre líneas lo que quería transmitir con ello.
      Por favor, no me tenga olvidado mucho tiempo.
      Un cordial saludo.

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    2. Ostras! Menos mal que mi explicación fue en defensa suya que si llega ser al revés, no lo cuento. Vamos a ver. Sr. Alfredo: No sé por qué se da por aludido si mi comentario iba dirigido a: Anónimo18 de marzo de 2012 21:36 Por tanto, me veo obligado a matizar lo que sigue:
      Primero. Es la primera vez que escribo en este blog, por lo que, a todas luces me confunde con otra persona.
      Segundo. No tiene sentido que me dirija la apreciación "Pero posiblemente sólo usted no ha intentado leer entre líneas lo que quería transmitir con ello", ya que mi comentario, repito, no iba dirigido a Vd.
      Tercero. No sé a cuento de qué viene lo de mi apellido, que por cierto, no lo es. Lo utilizo como seudónimo.
      Cuarto. Hecha la oportuna aclaración, deberá de comprender que es Vd. el que no ha sabido interpretar el trasfondo de mi comentario, el cual, si lo vuelve a leer con detenimiento, podrá comprobar que me limito a censurar la descalificación que le hace el que le llama a Vd. "gañancete", es decir, que actué en defensa suya y no al revés.
      Saludos cordiales.

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    3. Ostras! Menos mal que mi explicación fue en defensa suya que si llega ser al revés, no lo cuento. Vamos a ver. Sr. Alfredo: No sé por qué se da por aludido si mi comentario iba dirigido a: Anónimo18 de marzo de 2012 21:36 Por tanto, me veo obligado a matizar lo que sigue:
      Primero. Es la primera vez que escribo en este blog, por lo que, a todas luces me confunde con otra persona.
      Segundo. No tiene sentido que me dirija la apreciación "Pero posiblemente sólo usted no ha intentado leer entre líneas lo que quería transmitir con ello", ya que mi comentario, repito, no iba dirigido a Vd.
      Tercero. No sé a cuento de qué viene lo de mi apellido, que por cierto, no lo es. Lo utilizo como seudónimo.
      Cuarto. Hecha la oportuna aclaración, deberá de comprender que es Vd. el que no ha sabido interpretar el trasfondo de mi comentario, el cual, si lo vuelve a leer con detenimiento, podrá comprobar que me limito a censurar la descalificación que le hace el que le llama a Vd. "gañancete", es decir, que actué en defensa suya y no al revés.
      Saludos cordiales.

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  7. He estado un fin de semana en este hotel. Me ha parecido correcta la ubicacio, la suite, l amable personal, los tratamientos etc. Me he escapado con mi pareja a comer y cenar a estupendos sitios en Altea. Habriamos permanecido mas tiempo el domingo, dia de nuestra salida del hotel, pero el chek out fue estricto y a las 12 tuvimos qe dejar la habitacion? Viajamos con mucha frecuencia y en hoteles d lujo son mas flexibles. Creo que el hotel urante los meses d invierno debe ser muy pesado porque no hay espaios comunes, excepto piscina y terrazas, asi que excepto el tiempo dedicado a tratamientos hay que permanecer en la habitacion. El personal, debe ser por politica del hotel, me ha parecido un poco seril.
    No conocia este blog. Es interesante.

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    1. Gracias por su comentario.
      Coincido con usted en que el domingo, si no es temporada alta y se puede permitir, fideliza muy bien a un cliente que le den un late check out de cortesía.
      Un saludo afectuoso.

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  8. Lo de las llamadas es absurdo, ahí te has columpiado porque te digo, que pasaría si tienes una reserva de miles de euros al telf, el cliente 5 estrellas es o estás conmigo o adiós, o y si fueras tu el que está al teléfono? es injusto que los juzgues ya que da igual en que momento estemos de la vida eso siempre ha sido así. Yo he trabajado mucho tiempo como recepcionista y una vez dije va a la mierda paso este cliente a la central y atiendo a los señores, bueno la que me calló fue enorme. Lo primero es lo primero y si estás con un cliente, no seas egocéntrico o prepotente y espera tu turno (algo fundamental en la vida, ya sea en el super, en el bar o en este caso en el hotel), eso es de toda la vida!Lo peor de todo es que muchos te dan la razón, por lo que me da a entender que hay mucho acomodado (que conste que no digo tu) que no tiene ni idea de lo que es la hostelería, me gustaría ver a mas de uno. Por lo demás buen articulo. Thanks!

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    1. Estimado lector,
      lo fácil lo hace cualquiera; lo difícil, no.
      Gracias y un saludo.

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  9. Pues yo estoy completamente de acuerdo con lo de las llamadas!! Y en cuanto a los turnos, si yo YA ESTOY EN LA RECEPCIÓN, se supone que YO LLEGUÉ ANTES QUE LA LLAMADA ¿no?, así que el que llama, que espere. Y punto. Por el contrario, si yo llego y el/la recepcionista ya está al teléfono, amablemente y sin decir ni PIO, seré yo la que calamita, espere mi turno. Yo también me enfado muchísimo cuando me cortan a la mitad para contarle a un cliente "telefónico", las bondades del hotel. Me da igual si es un cliente de miles de dólares o de uno solo.
    Alfredo, gracias por tus críticas y comentarios. He estado ya varias veces en el SHA, y comparto casi todo lo que dices. En cuanto al tema de las comidas o bebidas, entiendo que hay que saber a lo que se va y metalizarse. Para un tema de descanso y relax con todo tipo de alimentación hay otros mil hoteles en los que se puede disfrutar de ello (¿conocéis el hotel Abama en Tenerife?) sería un ejemplo magnífico, con zona exclusiva para adultos y otras maravillas más.
    En fin, que enhorabuena por el blog. Saludos.

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    1. Pamen, gracias por tu comentario y disculpa mi informalidad a la hora de contestar los comentarios.
      Gracias y un saludo

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  10. Una pregunta, Alfredo ¿tu pagaste por vivir esta experiencia o el Sha te invitó para que hicieras una reseña en tu blog?
    He estado en el Sha y me parece que para haber estado ahí tres días tomas como definitivas situaciones que pudieron haber sido circunstanciales. La recepcionista no siempre hará esperar al huésped (a mí no me pasó), las encargadas del spa jamás dudaron si yo era una huésped, por nombrar algunos ejemplos; esa fue tu experiencia, no la calidad de servicio del lugar. También creo que no te informaste muy bien antes de llegar, si vas a pagar una cantidad así por noche es de suponer que quien lo hace sabe que se trata de un sitio que ofrece un menú especializado en nutrición y de un concepto holístico, no de un resort cualquiera. Por eso dudo mucho que hayas invertido en esta experiencia (más allá de los gastos extra de tu acompañante). No entender la esencia de un sitio da lugar a la posibilidad no poderlo disfrutar.

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    1. Estimado lector,
      Nunca he criticado ningún hotel sin pagar religiosamente la factura antes de partir. Nunca. Y he de decir que no han sido pocos los que me han ofrecido gratis estancia para conseguir mi crítica.
      Hace ya algunos añitos que me alojé en el Sha, justo cuando lo acababan de abrir -más o menos-. Por tanto, no se lo tome tan a pecho, por favor. Gracias por su comentario.

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  11. La crítica es incorrecta. Es decir, el sugerir un menú para los comensales que no deseen seguir un régimen macrobiotico denota una ignorancia absoluto a la esencia de dicho SPA.
    Es decir, el sugerir una dieta "normal" al SHA, es el equivalente a sugerir lecciones de Crossfit a un campamento de medicación...
    Algunos de los clientes del SPA, lo eligen porque en verdad necesitan bajar de peso. Y una "internación" en el, les asegura el cumplimiento de sus rutinas. El poner un tenedor libre es un espacio dedicado a la salud corporal, es como poner un sector fumadores en una clínica para superar el antitabaquismo.
    En fin, en mi cuidad a los de tu tipo los llamamos "locas malas"...

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