¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

viernes, 8 de enero de 2010

The Ritz London








Web
Si bien es cierto que le hace falta un lavado de cara, la web oficial de The Ritz London www.theritzlondon.com la podemos considerar como práctica y funcional donde no es difícil encontrar la información que se busca. Eso sí, las fotografías dejan algo que desear y los "virtual tours" no funcionan correctamente - algo que suele pasar en las webs de muchos establecimientos. (Tengo el Java bien instalado).No obstante la información es completa y fidedigna con la realidad.

Reserva de estancia
Las opciones no son muchas. Por supuesto, voy a dejar al margen la posibilidad de reservar este tipo de "luxury hotels" por páginas web de mayoristas o por agencias de viajes de arrabal que cuando les solicitas un hotel como este te miran con cara extraña intentando convencerte que vayas a otro cercano pero mucho más barato. Un hotel como The Ritz London solo puede ser reservado de tres maneras;
Una, telefónicamente, hablando directamente con reservas del hotel. Reivindico este tipo de reserva puesto que ya está casi en desuso debido a las guerras de precios. Por supuesto que, cualquier persona - salvo que sea tonta - quiere la mejor habitación al mejor precio con los más extras posibles pero, muchas veces, suele pasar que es por teléfono cuando las consigues. Además, es el momento de empezar a averiguar el trato y el servicio del local. Si quieres un hotel barato, es absurdo intentarlo en The Ritz London.
Dos, a través de su página web. El hotel trabaja con "ihotelier", como muchos. Me parece una forma útil y completa de proceder a una reserva. Además tiene la posibilidad de "currency converter", de seleccionar varios extras y de poder elegir algún "package". No me gustan las opciones "non-refundables" pero, bueno, qué le vamos a hacer. Tiene alguna.
Tres, a través de la central de reservas "The leading Hotels of the World" www.lhw.com. Aconsejo tener siempre en cuenta esta opción. Se puede realizar a través de su web o telefónicamente eligiendo el idioma. Es la principal central de reserva de hoteles de lujo del mundo, en ella están asociados la mayoría de los mejores hoteles. Es aconsejable hacerse socio de esta central obteniendo la tarjeta "Leaders Club". Dicha tarjeta te da tratamiento VIP, "upgrade" de habitación y algunas "amenities" de regalo. La básica es gratuita. Pues bien, esta fue la opción que elegí para reservar tres noches - del 1 al 4 de enero de 2010 - en The Ritz London. La realicé telefónicamente y la operadora (trabajan todos en Europa desde Munchen - me parece-) tuvo un trato conmigo encantador, se puso en contacto telefónico con el hotel para solucionar y aclarar el tipo de cama de la habitación. Al final opté por un paquete weekend con desayuno e impuestos y tasas incluidos por un precio total de 975 libras esterlinas. El tipo de habitación fue "Superior King". Lo explicaré más abajo. La política de cancelación muy buena, sin penalización si cancelas hasta las 13:00 horas del mismo día.

Check-in
The Ritz London es el hotel que cualquier amante de los hoteles debe conocer. En el 150 de Picadilly y, justo a la salida de metro de "Green Park" "mapa" encuentras su fachada llena de clase y de historia que, a cualquier turista que pasa por delante, le hace desviar la mirada con la incógnita de qué se mueve dentro.
En nuestro caso opté por el "Gatwick Express" hasta Victoria y desde allí, una sola parada de metro a "Green Park". Buena elección ya que el "New Year´s Day Parade London" mantenía cortada Picadilly para los taxis. No obstante, la mejor manera de llegar a The Ritz London es en taxi por su entrada de "Arlington Street".
La impresión al entrar por su puerta giratoria, una vez saludado al portero es la esperada, a la izquierda el mostrador de recepción y un poco más adelante a la derecha, el "concierge". Todo lujo y distinción. Muy amablemente pero sin pedantería nos recibió el recepcionista y, rápidamente nos preparó la entrada. Sucedió que eran las dos de la tarde exactas y aún le faltaba a la camarera jefa dar el visto bueno a la preparación de la habitación por lo que un mayordomo, de impecable uniforme entre frac y chaqué nos acompañó a un salón "The Queen Elizabeth Room", donde esperamos a que la habitación estuviera totalmente lista. La verdad era el primer día del año y este pequeño contratiempo fue gratamente comprendido, no solo por la belleza del salón donde esperábamos sino por la amabilidad con la que nos acompañaron.

Habitación
Al poco tiempo el mismo mayordomo nos acompañó a la "room" cuya entrada fue muy agradable. Quién espere en The Ritz London una habitación de última generación con diseño minimalista y muebles de estilo vanguardista que no reserve aquí. Los muebles son de estilo isabelino, la habitación - Executive King - debido a un "upgrade" por ser miembro de "Leaders Club" suficientemente amplia para no estorbarse dos personas, estaba preparada con una botella de "champagne", fruta fresca, frutos secos y un libro de recetas de té obsequio para mi acompañante; todo ello de cortesía por parte del hotel. La cama, de "King size" lujosamente decorada pero blanda de más y, junto con las almohadas, podemos decir que fue lo peor de la habitación. No, lo peor fue el aparato de aire acondicionado que no dejaba de hacer un pequeño ruido todo el tiempo, incluida la noche, y eso que estaba desconectado ya que no me gusta pasar calor en las habitaciones. Los armarios generosos, tanto en espacio como en perchas -de madera lógicamente -, amplia caja fuerte y completo minibar con cubitera llena de hielos. No quisimos que el mayordomo nos deshiciera el equipaje debido a que no traíamos mucho y que, como español que soy, aún no estamos muy habituados a este servicio muy personal.
El cuarto de baño amplio, funcional pero algo anticuado. Todo muy limpio ¿Por qué no penalizan el usar las cortinillas de la bañera? Para algo están las mamparas de baño. Un gran fallo. Dos lavabos y un bidé - lógicamente estamos en Londres -. Las "amenities" de baño eran de "Garden of Highgrove", producidas exclusivamente para el hotel, mezcla de extractos de fragancias de hierbas y plantas y, pocas veces las he probado mejores.
El servicio de "coberture" vespertino es excelente. Nunca molestan y tienes antes de acostarte la cama perfectamente descubierta y preparada para descansar, "mineral water" de cortesía, reposición de hielos, toallas o productos de baño, en fin, lo necesario para pasar una buena noche. El detalle de dos tallas de zapatillas o la tela cubre cabecero con el logo del hotel junto con el "please, non disturb" a mano para colgarlo en el pomo de la puerta hacen esta segunda revisión de la habitación diaria por encima de lo común.

Estancias, Bares y Restaurantes
En primer lugar, si no te gusta la etiqueta en el vestir ¿qué haces intentando alojarte o acudir a este hotel? Sí. Es así y, a mi juicio, una de las reglas que se mantienen ya en pocos lugares, y que hace que The Rizt London, sea un referente en el lujo y en servicio. "Jacket and tie" es necesario para moverse por los diferentes salones y estancias del hotel. Es decir, bares y restaurantes. Por supuesto, incluyo el tan ansiado por unos y famoso "Afternoon tea". Solo los orientales y los nuevos ricos rusos bajaban a desayunar a "The Ritz Restaurant" sin corbata. No entiendo porqué no les llamaban la atención puesto que en el check-in te lo recuerdan con una carta explícita. Todo ello no quiere decir que siempre haya que usarla, por ejemplo si vas o vuelves de la calle, pero para el resto, si piensas no llevarla, vete mejor al "Sanderson Hotel" o al "Soho Hotel" o a cualquier otro hotel de Londres que, incluso más caro, no tienen estas reglas.
El "Afternoon tea" debes reservarlo con antelación, si bien es cierto que lo sirven desde las doce hasta las siete. Es obligatorio si quieres empaparte de buen gusto y glamour y de los vestidos infumables de la alta sociedad londinense. Un escaparate lleno de curiosidades.
El "Rivoli Bar", con entrada por "Picadilly Street" es un lugar maravillorso para dejarse ver y ser visto tomándose un "Bloody Mary" antes de la cena o un "Mohito" con ron blanco después de una velada. Aunque para esto último no hay que dejar de visitar "The Ritz Club Casino", donde todos los huéspedes del hotel son socios durante el tiempo que dure su estancia. Vale para cenar, tomarse una copa o jugarse unas libras al "Black-Yack". Ni qué decir tiene que quien no tenga la mano suelta para gastar, no debería ni intentar entrar a hoteles como este. Quién quiera una oferta de fin de semana en Londres que se vaya a una web de esas que casi te pagan por alojarte en uno de medio pelo. A "The Ritz London" se va por su clase y servicio y nada más.
El "Breakfast" es inmejorable. Lejos quedan esos kilométricos mostradores de bufet con todo tipo de estupideces que nadie come jamás y esas damas rechonchas despavoridas dando "culazos" por agenciarse antes que yo un trozo de pan o una de esas salchichas que, junto con los huevos revueltos que ni son huevos y solo están revueltos, pululan por cualquier hotel sin clase, por muchas estrellas que tenga.
El desayuno tiene una pequeña mesa de bufé donde tienes salmón ahumado de la mejor calidad, jamón, queso, alguna salsa que tanto gusta a los ingleses pero de muy buena calidad, cereales, frutas secas y escarchadas y fruta fresca.
Posteriormente, el desayuno es totalmente a la carta. Sus "Eggs Benedict" son soberbios, así como sus "Eggs Frite" con "Black Pudding" - como morcilla española -. Tú lo pides y te lo sirven. No hace falta levantarte veintisiete veces como en otros bufets donde me salen hasta agujetas del esfuerzo.
El zumo de naranja frío y recién exprimido servido en jarras de alpaca es delicioso, las tostadas también te las sirven, así como el pan y la bollería; por supuesto también el té o café. La vajilla y la cubertería digna de "Buckingham Palace".
Una copa de "champagne" aprovechando el salmón ahumado no desmerece nada. Hay que tomárselo con tranquilidad, no hace falta ir a la trágala mirando el reloj porque no llegamos a "Portobello Market" para comprar idioteces. Si eres un coleccionista de tres al cuarto, no puedes alojarte en The Ritz London e ir luego a esos sitios de turismo barato y masificado sin ninguna clase.
No cené ningún día en el hotel puesto que tenía preparado una serie de restaurantes para probar que más tarde comentaré. El "Concierge" efectivísimo me hizo todas las "Book a tables" que le solicité. Es recomendable hacerlo así debido a que, como llaman desde The Ritz, en el restaurante te dan una mesa mejor que si haces la reserva por internet o por esos canales de ahora totalmente deshumanizados a través de la red.
No queria seguir sin comentar una obviedad como que no se puede fumar en ninguna estancia del hotel. The Ritz London no tiene un cenicero en la puerta de entrada por lo que es recomendable el uso personal de un "ashtray pocket" para no verse en la difícil tesitura de tener que tirar al suelo la colilla del cigarrillo creyendo que nadie te ha visto cuando no es así. Cesar Ritz, fundador de la cadena, si levantara la cabeza y viera que en su hotel no se puede fumar, la volvería a meter en su ataud.
Por último, hay que hacer mención al "seventh floor heaven" donde, sin llegar a ser un SPA, tienen preparadas cabinas para masajes y tratamientos de belleza en la séptima planta con productos producidos especialmente para The Ritz London por "Aromatherapy Associates", empresa de reconocido prestigio en los productos de tratamientos de belleza.

Check-out
Fue rápido, eficaz y distinguido, como todo lo que huele a este hotel. No hubo ninguna equivocación.

Comentarios finales
He intentado desglosar la crítica en varios apartados para que no parezca todo un batiburrillo de datos sin conexión. Rogaría me hicieran cualquier tipo de recomendación o sugerencia si también han disfrutado de este espléndido hotel, origen y modelo del lujo y servicio que otros muchos han intentado copiar y copian no con mucho éxito.
Como curiosidad, cada lunes a las doce de la mañana suena una alarma de incendio pero solo es un simulacro por protocolo de seguridad. Lo avisan con la elegancia que les caracteriza.

Alfredo.

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